Toledo se ha consolidado una vez más como el epicentro de la artesanía en Castilla-La Mancha durante la 43 edición de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, FARCAMA, que se llevó a cabo del 12 al 14 de octubre de 2024. A pesar de las inclemencias meteorológicas que han afectado el evento, más de 40.000 visitantes se dieron cita en los Jardines de la Vega para disfrutar de la diversidad artesanal que esta feria ofrece.
Este año, la feria se vio marcada por fuertes lluvias el sábado y un aviso amarillo que llevó al cierre de parques públicos, incluyendo el recinto ferial. Como resultado, la duración del evento se redujo en dos días en comparación con el año anterior. La celebración del festivo el 12 de octubre, que coincidió en esta ocasión con un fin de semana, representó un factor a favor, a diferencia del año pasado, cuando cayó en jueves.
El domingo emergió como el día de mayor afluencia, con cerca de 20.000 personas que se acercaron a los 152 estands de exposición y venta directa de artículos artesanales. La apertura institucional el jueves atrajo alrededor de 4.300 visitantes, mientras que el viernes se contabilizaron más de 7.600. A pesar de la lluvia del sábado, más de 3.500 entusiastas de la artesanía asistieron al evento.
El impacto económico de FARCAMA ha sido notable, alcanzando un volumen de negocio cercano a los 300.000 euros, que proviene tanto de la venta de productos artesanales como de los puestos agroalimentarios y servicios de restauración que complementan la oferta de la feria.
En resumen, a pesar de los desafíos climáticos y de la reducción en la duración del evento, la 43 edición de FARCAMA ha reafirmado su relevancia como plataforma de promoción de la artesanía regional y como un atractivo para aquellos que buscan productos únicos y de alta calidad. La pasión por el arte y la tradición sigue viva en Castilla-La Mancha, un legado que la feria celebra y difunde cada año.