La residencia Los Olmos de Guadalajara celebra su medio siglo de servicio a los mayores con una serie de eventos especiales que comenzaron el lunes y se extenderán durante toda la semana. Esta conmemoración busca involucrar no solo a los residentes y al personal, sino también a la comunidad local, reafirmando su papel como una institución clave en la atención a la tercera edad en la ciudad.
El acto inaugural reunió a trabajadores, familiares y residentes, así como a destacadas autoridades, entre ellas la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano; la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; la consejera de Igualdad, Sara Simón; el presidente de la Diputación Provincial, José Luis Vega, y la delegada de la Junta en la provincia, Rosa María García. También participaron diversas entidades sociales, destacando el carácter inclusivo de la celebración.
La residencia, inaugurada en 1975, ha sido descrita por la directora en funciones, Marta González Gallegos, como un «emblema» en el cuidado de los mayores. Las actividades programadas incluyen un mercadillo solidario, bingo, folclore, deportes y juegos tradicionales, culminando con la «palabra viajera» del maratón de cuentos.
Bárbara García Torijano recordó la fundación de la residencia, su traspaso a la Comunidad Autónoma y las recientes obras en la macrorresidencia Los Olmos, que se ubicará en el antiguo Hospital La Merced y tendrá capacidad para 120 residentes. Esta nueva instalación, prevista para finalizar en aproximadamente 18 a 24 meses, promete ser «mucho más moderna» y centrarse en proporcionar apoyo y cariño a los mayores y sus familias.
Asimismo, la consejera destacó que Castilla-La Mancha se posiciona como referente en el ámbito estatal en cuanto a plazas residenciales, con cerca de 27,000 en total, de las cuales 11,700 son completamente públicas. Tres de cada cuatro plazas en la región cuentan con financiación pública, asegurando un acceso equitativo a la atención de mayores.
La alcaldesa Ana Guarinos describió a la residencia Los Olmos como un «hogar» que ofrece atención, cuidado y un trato humano. Felicitó a los residentes, algunos de los cuales superan los 100 años, así como al personal por su dedicación. Guarinos utilizó la simbología del olmo, árbol representativo de la longevidad, para enfatizar que cuidar de los mayores es un «deber moral» de la sociedad.
«Hoy es un día de celebración que guardaremos todos con cariño en la memoria», concluyó la alcaldesa, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con un envejecimiento digno, activo y acompañado para los mayores de la comunidad.
vía: Diario de Castilla-La Mancha