Se acerca la festividad de Todos los Santos y con ella la costumbre de visitar los cementerios para recordar a nuestros seres queridos que han fallecido. Pero lo que muchos desconocen es que algunos cementerios pueden ser considerados verdaderos museos por la cantidad de arte que contienen en su interior. Holidu, una plataforma de búsqueda de alojamiento vacacional, ha elaborado un ranking con los cementerios más bonitos de España para aquellos que buscan una forma diferente de hacer turismo y disfrutar del arte en nuestro país.
En el primer puesto del ranking encontramos el Cementerio Sacramental de San Isidro en Madrid. Se trata de la necrópolis más antigua de la ciudad y uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes y bellos de toda Europa. Sus visitantes pueden admirar patrimonio cultural, histórico, artístico, escultórico y natural de la ciudad. El cementerio ofrece visitas guiadas por sus lugares más emblemáticos, donde se pueden contemplar bellos monumentos funerarios de personajes célebres de la sociedad española y conocer más sobre los artistas que trabajaron en su creación.
El Cementerio de la Almudena, también en Madrid, ocupa la segunda posición del ranking. Es una de las necrópolis más extensas de Europa, con nada menos que 120 hectáreas de nichos, tumbas, capillas y mausoleos. Desde su inauguración en 1884 ha sufrido una increíble transformación, adaptándose a los acontecimientos y necesidades de la ciudad. Hoy en día es una de las muestras escultóricas y arquitectónicas más relevantes de nuestro país, donde se pueden contemplar diversidad de construcciones de estilos muy diversos.
El tercer puesto del podio nos lleva a Valladolid, donde se encuentra el Cementerio del Carmen. Este cementerio ofrece un excelente recorrido histórico y cultural que nos ayuda a entender un poco mejor la historia de la ciudad gracias a las visitas guiadas hechas por voluntarios. Allí se pueden ver una gran muestra de arte funerario, como capillas, panteones, esculturas y curiosas tumbas.
El Cementerio de Montjuïc en Barcelona es otro de los cementerios que bien podrían ser considerados un museo. En él se puede presenciar un reflejo de la sociedad y de la historia barcelonesa del último siglo y medio. Caminar por sus calles, con el mar en el horizonte, supone una experiencia estremecedora y es que en ella se preservan obras artísticas de arquitectura funeraria de un valor incalculable, donde los artistas más cotizados del momento, como arquitectos, escultores y vidrieros dejaron huella. Además, este camposanto posee la única colección de carrozas fúnebres de toda Europa.
El Cementerio de Torrero en Zaragoza es otra parada obligada para los amantes del arte y la arquitectura. Este cementerio se encuentra en el Monte de Torrero y su ubicación privilegiada e idílica de pinares y un entorno sin igual lo convierten en el camposanto más grande de Aragón. En él se pueden presenciar ideales, tragedias, logros y derrotas de esta tierra, siendo así un verdadero protector de la memoria colectiva. Además, se pueden hacer visitas guiadas y teatralizadas para vivir el cementerio en primera persona.
Volviendo a Barcelona, el Cementerio del Poblenou es el cementerio más antiguo de la ciudad y cuenta con una increíble colección de obras de arte neoclásicas y modernistas realizadas por algunos de los escultores y arquitectos más destacados de los siglos XIX y XX. Siendo estos panteones y esculturas, encargos hechos por importantes familias industriales pertenecientes a la alta sociedad de la época. En la actualidad, todo esto se ha convertido en un fantástico museo exterior donde se pueden contemplar reconocidas obras como El Beso de la Muerte, el Monumento a los muertos por la fiebre amarilla y la Tumba de El Santet.
El Cementerio Inglés de Málaga es sin duda uno de los camposantos más singulares de toda España. Este cementerio fue el primer cementerio protestante de todo el país, construido a mediados del siglo XIX. Con el paso de los años se ha convertido en un precioso jardín botánico, que alberga gran cantidad de variadas e interesantes especies vegetales. Su ubicación privilegiada con bancales mirando al mar lo convierten en un oasis de paz y tranquilidad. Además, gracias a sus esculturas, monumentos sepulcrales y tumbas con elementos clásicos, neogóticos y modernistas, fue catalogado como Bien de Interés Cultural en 2012. También se celebran noches del misterio en el mismo cementerio.
Finalmente, el Cementerio Municipal de San Sebastián en el pintoresco pueblo de Casabermeja en Andalucía cierra el ranking. En sus orígenes este camposanto fue considerado un camposanto para gente pobre, pero con el paso de los años, las tumbas evolucionaron hasta convertirse en bellos monumentos al aire libre, hasta al punto de ser considerado como Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.