La vicepresidenta tercera y ministra de Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha asegurado que no será necesario que Castilla-La Mancha recurra a instancias judiciales para garantizar la ejecución de las sentencias que benefician al Gobierno respecto a las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Aagesen ha destacado que hay una nueva sentencia que se implementará de forma rigurosa, añadiendo que el análisis jurídico necesario está en marcha para comunicar las reglas del trasvase dentro del plazo establecido.
Estas declaraciones se realizaron durante una visita a las obras de la nueva base de la Brigada de Incendios Forestales (BRIF) en Cuenca, cuya apertura está prevista para la campaña de extinción en 2026, siempre que se cumplan los plazos estipulados. La ministra anunció que el Gobierno ha asignado un presupuesto de 61 millones de euros para la modernización y construcción de nuevas instalaciones para la BRIF, que incluye un total de diez bases, de las que ocho ya están operativas en diferentes localizaciones del país.
Aagesen subrayó la relevancia de estas bases para la extinción de incendios, recordando la reciente intervención de las BRIF en el incendio que afectó a Tarragona y expresando su solidaridad con las familias del bombero que perdió la vida en el siniestro.
Las nuevas instalaciones en Cuenca ocuparán una superficie construida de 1.475 metros cuadrados, organizadas en tres áreas diferenciadas. Entre las instalaciones destacadas se encuentran un helipuerto, un edificio para labores administrativas y otro dedicado a los bomberos, que contará con diez dormitorios y un aula de formación, entre otras dependencias.
En el contexto actual, Aagesen señaló que la temporada de incendios se anticipa complicada, con el mes de junio registrando temperaturas récord. Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía para que actúe con la máxima precaución y apoye a las BRIF, que realizan un trabajo esencial en la lucha contra los incendios.
Además, la ministra enfatizó la importancia de los bosques para el Gobierno, destacando un respaldo financiero de 32 millones de euros destinado a comunidades con masas forestales, de los cuales tres millones irán a Castilla-La Mancha. Estas ayudas están diseñadas para combatir incendios, desertificación, plagas y enfermedades que afectan a las masas forestales.
vía: Diario de Castilla-La Mancha