El exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha hecho graves acusaciones contra Santos Cerdán, actual secretario de Organización del partido, y Koldo García, exasesor del ministerio, alegando que ambos lo usaron para influir en contrataciones públicas. En una reciente entrevista con la Cadena SER, Ábalos se define como "el imbécil de todo esto" y revela que sufrió presiones por parte de Cerdán y García, quienes, según él, llegaron con una "dinámica previa" de corrupción en Navarra.
Ábalos narra cómo Cerdán y García lograron acceder a su entorno en el ministerio ejerciendo presión con el fin de manipular las adjudicaciones. Aunque asegura no tener conocimiento sobre los supuestos sobornos que investiga la Unidad Central Operativa (UCO) relacionados con los contratos de mascarillas durante la pandemia, reconoce que en los discos duros confiscados durante los registros hay grabaciones "con Pedro Sánchez y varios ministros" desde 2021. Uno de estos dispositivos, que habría sido ocultado por "la mujer que estaba con él" durante el registro, contenía su estrategia de defensa y conversaciones con dirigentes políticos y medios.
Con evidente decepción, el exministro reprocha al presidente del Gobierno que lo haya "maltratado", colocándolo como un chivo expiatorio en este entramado, mientras Sánchez ha defendido "hasta el último instante" la inocencia de Cerdán. Ábalos también señala que la UCO ya posee grabaciones clave que fueron encontradas en el domicilio de Koldo, donde se guardaban archivos de su tiempo en el PSOE y en el ministerio.
A pesar de su firmeza en su versión, que niega cualquier financiación ilegal del partido o comisiones personales, Ábalos no se descarta un posible acuerdo con la Fiscalía antes de su declaración ante el juez el lunes. Sobre su vida personal, que ha sido objeto de atención por el escándalo de una modelo que intentó ocultar un disco duro, concluye: "Nadie aguanta el análisis de su intimidad".
Mientras el PSOE atraviesa una nueva crisis por la trama Koldo, las declaraciones de Ábalos resaltan un panorama de lealtades quebradas y tácticas de supervivencia política. Ahora, la Fiscalía tendrá la palabra.
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