En un movimiento sin precedentes en el ámbito de la educación en España, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha revelado los últimos cambios y novedades en las becas y ayudas al estudio para el curso 2025-2026, señalando un impulso significativo en la inversión educativa con un total de 2.544 millones de euros destinados a este fin. Este aumento presupuestario promete beneficiar a cerca de un millón de estudiantes en todo el país, mostrando un marcado énfasis en la igualdad de oportunidades educativas.
Según las declaraciones de la ministra y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, el proceso de solicitud de estas becas se habilitará en breves semanas a través de la web del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, lo que apunta a una rápida implementación de estas medidas.
Entre las amplias reformas anunciadas, destaca el aumento de 200 euros en la beca de residencia, elevando la asignación de 2.500 a 2.700 euros. Este incremento está especialmente dirigido a facilitar el acceso a la educación superior para estudiantes que necesitan desplazarse lejos de sus hogares, impactando positivamente en aquellos de zonas rurales.
En un esfuerzo por promover una mayor equidad, el decreto incluye una serie de cambios significativos, como la equiparación de las condiciones de becas para estudiantes de enseñanzas artísticas superiores a las de sus contrapartes universitarias, beneficiando a unos 7.000 jóvenes. Además, se mejora la oferta para estudiantes con discapacidad, incrementando la cuantía fija para aquellos que acrediten un grado de discapacidad del 25% al 65%, complementando las ayudas preexistentes para los de discapacidad igual o superior al 65%.
Otra novedad relevante es el ajuste en los criterios patrimoniales, donde no se tomarán en cuenta las subvenciones estatales otorgadas a las familias afectadas por la DANA de octubre y noviembre de 2024, facilitando así el acceso a las becas.
Adicionalmente, en un esfuerzo por abogar por una educación más inclusiva, el nuevo decreto flexibiliza los requisitos académicos para víctimas de violencia sexual mayores de edad, alineándolos con las políticas ya aplicadas a menores. La convocatoria permitirá también priorizar a solicitantes pertenecientes a colectivos vulnerables bajo ciertas circunstancias, más allá de los criterios económicos o académicos.
Los importes de las becas varían desde ayudas fijas por renta y residencia, hasta cuantías por excelencia académica y becas básicas para estudios no universitarios, además de montos variables según la renta familiar y el rendimiento académico.
Este nuevo esquema de becas resalta el compromiso gubernamental con la promoción de la educación como un derecho accesible para todos, reconociendo la importancia de apoyar a los estudiantes en sus esfuerzos académicos independientemente de su situación económica o personal. Con estos cambios, el Gobierno de España refuerza su apuesta por una sociedad más igualitaria, donde la educación juega un papel clave como motor de cambio y progreso social.