El juicio por el crimen machista ocurrido en Tarancón en 2022 ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Cuenca. En el estrado, el acusado, J.E.M., reconoció el cuchillo que utilizó para acabar con la vida de su esposa. Durante el interrogatorio, que se llevó a cabo únicamente por parte de su abogado defensor, J.E.M. admitió haber tenido discusiones previas con su mujer, en las que llegó a amenazarla con quitarle la vida.
El letrado defensor subrayó que ya se había celebrado un juicio anterior debido a una de estas amenazas, en el que la víctima decidió no declarar contra su marido, resultando en la absolución de J.E.M. En el juicio actual, se presentó el cuchillo, de largas dimensiones y color naranja, que el acusado identificó como el arma con la que propinó hasta 34 puñaladas a su esposa, finalizando el ataque degollándola sin llegar a cortar completamente su cuello.
Tras cometer el crimen, J.E.M. se dirigió a un centro social de Tarancón para confesar a una asistenta los hechos y solicitar que ella se hiciera cargo de sus hijos. Posteriormente, se presentó en un puesto de la Guardia Civil, donde confesó de manera espontánea lo ocurrido. Durante su declaración, el acusado manifestó que entiende el daño causado y se ha comprometido a reparar el daño en la medida de sus posibilidades, lo que incluye el pago de las responsabilidades civiles.
El abogado defensor destacó la «valentía» de su cliente al reconocer los hechos, no solo durante el juicio, sino a lo largo de todo el proceso de instrucción, considerándolo un primer paso hacia una posible redención. Por su parte, la acusación enfatizó que el crimen no fue resultado de una riña consentida y que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse. Además, cuestionaron la supuesta muestra de arrepentimiento del acusado, recordando que, tras el crimen, se había comunicado con los familiares de su mujer para burlarse de ellos, expresiones que serán presentadas como prueba documental durante el juicio.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
