La asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (Adace) ha conmemorado la existencia de esta pluridiscapacidad que afecta a cerca de medio millón de personas en España, con más de 20.000 afectados en la región. Para visibilizar esta problemática, se instaló un punto informativo en el Paseo de San Gregorio, donde se llevó a cabo la lectura de un manifiesto.
En su sede en el Centro Social de Santa Ana, en la plaza María Auxiliadora de Puertollano, Adace ofrece atención continua a una decena de personas, aunque cuenta con medio centenar de socios que respaldan al colectivo. En este espacio, se brindan información y asesoramiento a afectados y sus familias. Carmen Sánchez, trabajadora social de Adace, explicó que el daño cerebral sobrevenido es un evento repentino que trastoca el proyecto vital de la persona, lo que hace necesaria una valoración inicial para identificar sus necesidades y desarrollar un plan de apoyo en colaboración con las familias.
La asociación cuenta con una amplia variedad de programas, que incluyen apoyo psicológico y neuropsicológico, fisioterapia y logopedia, además de actividades para la integración social a través de salidas de ocio y cultura. Este “daño invisible” genera dificultades en la comunicación y disminuye los impulsos, afectando de manera significativa la vida de los pacientes. Por ello, la labor de Adace es crucial no solo para los individuos afectados, sino también para sus familias, a las que se les ofrecen pautas para brindar el apoyo necesario.
Durante el acto, el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, asistió a la lectura del manifiesto, resaltando la importancia de visibilizar el daño cerebral adquirido y de reconocer el trabajo desinteresado de las asociaciones. “Es una enfermedad inesperada y muy dura tanto para el paciente como para su entorno”, señaló el alcalde, enfatizando la necesidad de la implicación de las administraciones para asegurar una verdadera inclusión.
Ruiz subrayó que esta jornada busca acercar la realidad de miles de personas y familias que enfrentan las secuelas de un daño cerebral adquirido, reconociendo la capacidad de superación tanto de los afectados como de sus seres queridos. Además, expresó su agradecimiento a organizaciones como Adace, que se han convertido en un símbolo de esperanza y apoyo para aquellos que enfrentan esta discapacidad.
Por último, el manifiesto leído por Adace incluye varias reivindicaciones clave, como la creación de un código diagnóstico específico para el daño cerebral adquirido al alta hospitalaria, la elaboración de un censo nacional para conocer el número real de afectados y el acceso a una atención integral y universal que contemple todas las realidades, incluyendo a las familias. Se solicita también un compromiso real de las instituciones para garantizar los derechos y la inclusión de estas personas y sus familias, en un esfuerzo por construir una sociedad más justa y comprensiva.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
