El reciente reconocimiento de las ‘soldadescas’ de Torrico y Valdeverdeja como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bien Inmaterial ha sido celebrado por el Grupo de Desarrollo Rural ADECOR, que ha expresado su satisfacción por esta importante distinción. El presidente de ADECOR, Pedro Antonio López, destacó que esta declaración no solo ayudará a promocionar y valorar las tradiciones locales, sino que también fortalecerá la identidad cultural de la comarca y contribuirá al desarrollo turístico.
López subrayó la relevancia de estos patrimonios culturales para la región y agradeció al Gobierno de Castilla-La Mancha su apoyo en la protección y difusión de este legado. Con la inclusión de las ‘soldadescas’, la comarca de la Campana de Oropesa alcanza un total de siete tradiciones declaradas como Bien de Interés Cultural, añadiéndose a otras manifestaciones como el Traje de vistas de Navalcán y la cerámica de Puente del Arzobispo.
“Estas tradiciones son un tesoro que debemos preservar, ya que representan siglos de historia y son parte de nuestra identidad colectiva”, afirmó López. La valorización de estas festividades también se traduce en la generación de riqueza y empleo en la región, integrándose en una oferta turística que resalta la cultura local.
En el marco de la programación Leader 2014-2022, ADECOR llevó a cabo un proyecto de promoción territorial que resultó en la creación de un fondo audiovisual, con 46 vídeos documentales que documentan diversas manifestaciones culturales de la comarca. Estos valiosos materiales están disponibles en la plataforma online del Ministerio de Cultura y Deporte, facilitando su acceso y promoción.
Las ‘soldadescas’ tienen origen en prácticas tradicionales que se remontan al siglo XVI, vinculadas al Concilio de Trento y las creencias sobre el Purgatorio. En Valdeverdeja, la celebración del ‘domingo del Gallo’ incluye un dinámico programa que comienza con la alboreada y culmina en la Plaza Mayor. Por su parte, el Carnaval de Torrico destaca por la figura central de la ‘capitana’ y el ‘capitán’, evocando desfiles y ceremonias que rememoran las antiguas milicias concejiles.
Ambas festividades, reconocidas por su riqueza cultural y estética, son una muestra del profundo legado inmaterial de la comarca, cuyos vestidos bordados y coloridos ilustran la vibrante tradición local. Con este nuevo estatus, la esperanza es que más personas se interesen y se involucren en la preservación y difusión de estas celebraciones tan significativas.
