La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha dado a conocer la implementación de una nueva línea de ayuda Focal, que estará activa a partir del próximo viernes 28 de febrero. Esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 80 millones de euros, tiene como principal objetivo fomentar la calidad alimentaria en la región y se presenta como la convocatoria más relevante en cuanto a financiación para la modernización, mejora y transformación de productos agroalimentarios.
En una rueda de prensa, el consejero Julián Martínez Lizán enfatizó que esta convocatoria es la primera que se enmarca dentro del Plan Estratégico de la Política Agraria Común para el periodo 2024-2027. Con esta línea de ayudas, el Gobierno regional busca incrementar el valor añadido de los productos agroalimentarios, adaptándolos a un mercado en constante evolución y cada vez más globalizado.
Martínez Lizán también hizo mención de las cifras de convocatorias anteriores, específicamente del Programa de Desarrollo Rural 2014-2022, que gestionó un total de 293,3 millones de euros y favoreció a 1.023 expedientes, resultando en inversiones que alcanzaron los 1.273 millones. Esto sugiere que por cada euro invertido por la Administración regional, se generaron 4,5 euros de inversión total.
En esta nueva convocatoria, se dará prioridad a cultivos específicos, como es el caso del pistacho, que requieren importantes inversiones en infraestructuras para su recolección y transformación. Este tipo de cultivo podrá obtener hasta diez puntos adicionales en las subvenciones, mejorando así su competitividad en el mercado.
El consejero también subrayó que las ayudas estarán enfocadas en zonas rurales, las cuales recibirán una puntuación superior en las solicitudes presentadas. Con el fin de maximizar el número de beneficiarios, se establecerá un límite en la cantidad de subvención que puede recibir cada solicitante. Además, la iniciativa busca promover la innovación en los procesos de transformación, considerando el desarrollo de nuevos productos, aplicaciones informáticas y sistemas de inteligencia artificial, con el objetivo de mejorar la eficiencia y comercialización de los productos agroalimentarios.
Las ayudas podrán cubrir hasta el 50 por ciento del coste de las inversiones, variando según criterios como la naturaleza de la empresa o cooperativa, su ubicación y el tipo de producto que se elabore. Esta nueva línea de ayudas es una muestra del compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con el desarrollo rural y la sostenibilidad del sector agroalimentario en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
