La ciclista paraguaya Agua Marina Espínola, integrante del equipo Farto Kiroot, se consagró campeona de la primera edición de la Vuelta a Castilla-La Mancha Leader femenina. Espínola demostró su potencia en la etapa final, que tuvo lugar este domingo entre Mariana, en Cuenca, y Molina de Aragón, en Guadalajara. Con este triunfo, se convirtió en la primera ganadora de la prueba y se aseguró el maillot rojo carmesí de líder.
La jornada estuvo marcada por la emoción y el recuerdo del ciclista fallecido recientemente durante la Vuelta a la Ribera del Duero Junior. En homenaje, el equipo Tenerife BikePoint decidió no participar en la etapa, y se realizó un minuto de silencio en presencia de autoridades regionales y locales, incluido Vicente Alumbreros, presidente de la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha.
Desde el inicio de la competencia, la etapa fue intensa y disputada. Las metas volantes se repartieron entre Kateryna Velychko (Farto) en Beteta y Beatriz Roxo (Cantabria Río Miera) en Poveda de la Sierra. En las pruebas de montaña, Alessia Missiaggia (Farto) se impuso en Cueva del Hierro; Cassia Boglio (Prolongo Al Andalus) en el Mirador de Alto Tajo; y Espínola destacó en Taravilla.
A medida que avanzaba la etapa, un grupo de cuatro ciclistas, que incluía a Espínola, Hernández, Missiaggia y Boglio, tomó la delantera. Fue en ese momento que la paraguaya lanzó un ataque decisivo, logrando así distanciarse y alcanzar la meta en Molina de Aragón con más de un minuto de ventaja sobre sus competidoras. El podio fue completado por Beatriz Roxo en segunda posición y Cassia Boglio en tercera.
La ceremonia de premiación tuvo lugar en la Plaza Mayor de Molina de Aragón, donde estuvieron presentes el alcalde Fran Montes, el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, representantes de la Junta de Castilla-La Mancha, del Grupo de Acción Local y el director de la organización, Paco Cerezo.
Los maillots finales fueron repartidos de la siguiente manera: Agua Marina Espínola se llevó el maillot rojo carmesí de líder y el verde de puntos; Alessia Missiaggia fue la reina de la montaña; Beatriz Roxo se adjudicó el amarillo de metas volantes y el de mejor sub-23; y Silvia Gómez fue reconocida como la mejor castellano-manchega con el maillot azul.
Este triunfo no solo inscribe el nombre de Espínola en la historia del ciclismo regional, sino que también cierra la primera edición de la Vuelta a Castilla-La Mancha Leader femenina con un notable éxito tanto deportivo como organizativo.
