Una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) es una instalación donde de forma controlada y en menor espacio, se reproducen los procesos de depuración que se dan de forma natural en ríos, humedales, etc. Dentro de los procesos de depuración una parte fundamental es llevada a cabo por microorganismos aerobios (que requieren oxígeno para poder crecer).
Para el aporte de oxígeno se suelen emplear soplantes que impulsan el aire a través de tuberías, y al final de dichos conductos se instalan unos equipos llamados difusores que permiten liberar el aire en forma de pequeñas burbujas (un símil a pequeña escala son los aireadores y los difusores que aportan oxígeno en un acuario).
En la EDAR de Alcázar de San Juan los difusores existentes son de una tecnología antigua y la obra que se está ejecutando consiste en la sustitución de estos, por un sistema de última tecnología, consiguiendo con ello un menor tamaño de la burbuja de aire y por tanto una mejor eficiencia en la calidad del proceso. La inversión prevista de esta obra asciende a 108.329,78 euros.
La EDAR cuenta con dos reactores biológicos en paralelo. El desarrollo de la obra se realiza primero en una línea, cuya finalización está prevista para finales de agosto y una vez terminada la campaña de vendimia se ejecutará en el otro reactor. Durante la ejecución de las obras, el caudal de agua residual es tratado en la mitad del volumen, lo que puede ocasionar un desequilibrio del proceso y posibles molestias de olores.
Esta traerá como beneficio una mayor calidad del agua depurada, que es vertida al complejo lagunar y al canal de los vertidos (que discurre hasta la junta de los ríos).