Las previsiones macrofiscales de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) indican que, en un escenario inercial, la ratio de deuda de Castilla-La Mancha se reducirá en 11,2 puntos del PIB para el año 2040. Según el último ‘Observatorio de Deuda’ publicado por la AIReF, esta reducción se atribuye principalmente al crecimiento económico y a una evolución favorable del saldo primario, que se espera alcanzar el límite de referencia del 13% en 2050.
Para cumplir con este objetivo en 2033, la región deberá implementar un ajuste anual de 0,28 puntos del PIB durante el periodo de consolidación fiscal que abarca desde 2025 hasta 2028. Este ajuste implica una mejora acumulada del saldo primario de 1,12 puntos del PIB. Sin embargo, un escenario pesimista, donde se produzca un deterioro del saldo primario de 0,5 puntos hasta 2029, podría ralentizar esta reducción, dificultando la consecución del límite del 13%.
La evolución de la ratio de deuda sobre el PIB de Castilla-La Mancha ha sido notable en los últimos años. Desde su mínimo en 2007, por debajo del 4,7%, la ratio llegó a un pico del 38,1% en 2020 debido a la pandemia, pero ha disminuido en 9 puntos desde entonces, alcanzando el 29,1% del PIB a finales de 2024. Este nivel está por debajo del aproximadamente 35% registrado antes de la crisis sanitaria, aunque la región aún supera la referencia legal del 13% en 16,1 puntos, siendo 2009 el último año con cifras inferiores a este umbral.
Actualmente, el 85,8% de la deuda de Castilla-La Mancha se financia a través de mecanismos extraordinarios, una cifra que supera el promedio de otras comunidades autónomas, que se sitúa en el 62,8%. Además, la deuda a través del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas (FFCCAA) representa el 6,8% del total, superando el 5% correspondiente en comparación con la media autonómica.
Las agencias de calificación crediticia han evaluado también la situación financiera de la región. Fitch mantiene un rating de ‘BBB-‘, un grado medio inferior y tres escalones por debajo de la calificación de España, que se sitúa en ‘A-‘. Por su parte, Moody’s califica a Castilla-La Mancha con ‘Ba1’, igualmente tres niveles por debajo del ‘Baa1’ de España.
En un contexto más amplio, la AIReF estima que la deuda pública de España se reducirá al 99,1% del PIB para 2029, aunque pronostica una tendencia desfavorable a largo plazo, previniendo un aumento hasta el 181% en 2070 bajo un escenario inercial. A principios de 2025, la deuda pública se encontraba en el 103,5% del PIB, y a pesar de los descensos recientes, España sigue siendo uno de los países con niveles elevados de deuda en la Unión Económica y Monetaria.
Para cumplir con las normas fiscales de gobernanza europeas, la AIReF resalta la necesidad de un ajuste de 3,16 puntos del PIB entre 2025 y 2040, asegurando una trayectoria decreciente de la deuda a largo plazo. También advirtió que un aumento en los gastos de defensa podría deteriorar la posición fiscal futura, lo que requeriría ajustes adicionales para mantener la senda de reducción de la deuda.
En el ámbito financiero, la AIReF ha notado que la rentabilidad de las Letras del Tesoro en España ha disminuido casi a la mitad debido a las reducciones de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. No obstante, la demanda minorista continúa sólida, con altas tasas de reinversiones y un notable porcentaje de tenencia por parte de los hogares. El coste medio de las nuevas emisiones del Tesoro también muestra una tendencia a la baja, indicando un entorno más favorable para la financiación.
vía: Diario de Castilla-La Mancha