Varias localidades, incluyendo Alcázar de San Juan, Almansa, Cuenca y Toledo, han estado en alerta por la posible pérdida del Bachillerato Nocturno debido a la reducción de cupos. Sin embargo, gracias a las gestiones realizadas por STE-CLM con la Consejería de Educación, se ha logrado un cambio en el criterio de ajuste.
A partir de ahora, los cupos se ajustarán en función de la matrícula real de septiembre y no con la actual. Esto significa que si hay suficiente alumnado inscrito, se mantendrán los grupos de Bachillerato Nocturno. Esta decisión trae un respiro para el profesorado y los estudiantes que dependen de esta modalidad educativa para continuar con sus estudios.
Mientras tanto, en Alcázar de San Juan, profesores y alumnos del IES Miguel de Cervantes se concentraron frente a la Plaza de Toros para manifestar su desacuerdo con el inminente cierre del Bachillerato Nocturno en la localidad. Esta decisión afectará no solo a los estudiantes locales, sino también a aquellos de toda la región que dependen de la educación nocturna para completar sus estudios.
El jefe de estudios del Bachillerato Nocturno, Nacho González, destacó que esta modalidad ha sido impartida con éxito durante décadas, graduando a cientos de estudiantes. Sin embargo, por razones económicas, está a punto de desaparecer. Este año, solo quedará el tercer bloque de Humanidades, lo que dejará a algunos alumnos sin posibilidad de estudiar.
Para el próximo curso, algunos estudiantes tendrán que desplazarse diariamente a Ciudad Real para continuar sus estudios de forma presencial en el tercer bloque de Ciencias, otros se cambiarán a la modalidad online, y algunos, principalmente mayores de 40-50 años, abandonarán sus estudios. Estudiantes de este bachillerato nocturno en Herencia también han lamentado esta decisión, ya que afectará a alumnos de toda la región que dependen de esta educación nocturna para completar sus estudios.
Esta concentración en Alcázar de San Juan es una llamada de atención para las autoridades educativas sobre la importancia de mantener el Bachillerato Nocturno presencial, que ha sido una opción educativa vital para muchas personas en la región.