Este domingo 20 de octubre, el Polideportivo Puerta de Santa María se convertirá en el epicentro del balonmano provincial con la celebración de un apasionante derbi entre el Alarcos Ciudad Real y el Limobel BM Pozuelo. Este enfrentamiento se anticipa con gran expectación, dado el intenso historial de rivalidad entre ambos equipos. En la pretemporada, el Pozuelo se llevó la victoria en dos ocasiones, lo que añade una capa extra de tensión y deseo de revancha por parte del Alarcos.
Álvaro de Lara, entrenador del Alarcos, mostró su entusiasmo por contar con el apoyo de la afición en un escenario emblemático, aunque no sea el Quijote Arena. Sus jugadores están afirmando firmemente su intención de capitalizar la localía y mantener su racha positiva. Por su parte, Jesús Herrero, estratega del Limobel BM Pozuelo, comparte la emoción por el encuentro, destacando la cercanía geográfica y la intensa competitividad que caracteriza a los derbis, lo que promete un espectáculo vibrante y lleno de emociones.
Ambos equipos han centrado su preparación en fortalecer su defensa y maximizar sus fortalezas individuales. La defensa, según los entrenadores, será un factor crucial que definirá el resultado del partido. El Alarcos busca no solo afianzar su buen rendimiento, sino también demostrar que está listo para competir al más alto nivel. Mientras tanto, el Pozuelo llega con la determinación de revertir sus recientes tropiezos y demostrar su verdadero potencial ante su rival más cercano.
Las expectativas están por las nubes, ya que tanto el Alarcos como el Pozuelo tienen un motivo extra para luchar: la historia compartida y la pasión local por el balonmano. Los aficionados podrán esperar un choque lleno de emociones y competitividad, donde la concentración y la estrategia serán vitales para alcanzar la victoria. Sin duda, el derbi promete ser un evento memorable en el que la rivalidad se cerrará en el campo, brindando un espectáculo que los seguidores del balonmano no querrán perderse.