En el ámbito de las artes marciales mixtas, obtener un cinturón es más que un símbolo de victoria; representa una vía hacia la fama y un futuro prometedor. Ilia Topuria, un talentoso luchador español-georgiano que ha conquistado el oro en la UFC, ha entendido que el éxito personal es solo el principio. El clamor del público y la sensación de tener el cinturón alrededor de su cintura le han impulsado a seguir un camino junto a su hermano Aleksandre y su amigo Merab Dvalishvili.
Topuria no se ha conformado con lo logrado; ha concebido un audaz plan que busca conquistar simultáneamente las divisiones de peso gallo, pluma y ligero. Después de dejar atrás el peso pluma, se encuentra actualmente compitiendo en el peso ligero, mientras que Aleksandre se prepara para combatir en el peso gallo y Dvalishvili, el campeón gallo actual, planea ascender al peso pluma. Estos movimientos estratégicos no son meras transiciones, sino jugadas sincronizadas que buscan alcanzar un objetivo monumental.
Tras su victoria sobre Charles Oliveira en Las Vegas, Topuria lanzó un mensaje claro a su hermano Aleksandre, lleno de confianza: «Cuando subas al peso pluma, los vas a destrozar a todos». Con la ambición de erigir una dinastía de tres campeones bajo una misma bandera, España podría estar al borde de una era deportiva sin precedentes. Juntos, aspiran no solo a añadir títulos a su palmarés, sino a demostrar que, en un deporte frecuentemente dominado por el individualismo, la verdadera victoria radica en la unión familiar.