España se encuentra ante la perspectiva de un invierno marcado por condiciones meteorológicas extremas, tal como han alertado varios expertos en la materia. Roberto Brasero ha sorprendido con sus predicciones, anticipando situaciones complejas que los ciudadanos podrían enfrentar en los próximos meses. A su vez, Jorge Rey ha referido el posible impacto del fenómeno de la Niña en el invierno venidero, indicando que las condiciones podrían ser difíciles para el país.
Mario Picazo, un destacado meteorólogo, ha realizado una advertencia sobre un inminente tren de borrascas que se avecina, el cual traerá consigo importantes lluvias, nevadas y fuertes vientos a diversas provincias españolas durante la semana de Reyes. Este evento meteorológico, según Picazo, afectará especialmente a las regiones atlánticas y montañosas, aunque se prevé que las precipitaciones se extiendan a una amplia área geográfica.
El primer frente de estas borrascas ya ha comenzado a hacer su aparición en el oeste peninsular, provocando lluvias persistentes que se espera que se desplacen hacia el interior y la costa mediterránea. La cota de nieve se prevé que esté entre los 1.000 y 1.400 metros, lo que ha llevado a activar alertas en las zonas montañosas del norte y del centro del país.
En respuesta a esta situación, el Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas, recomendando a la ciudadanía mantenerse informada y adoptar medidas preventivas para hacer frente a estos fenómenos adversos. Este plan incluye la activación de alertas de temperaturas peligrosas en dispositivos móviles, con el objetivo de mitigar el impacto del frío intenso sobre la salud pública.
Para el miércoles se espera que un segundo frente atlántico intensifique las condiciones meteorológicas ya adversas, con precipitaciones y vientos especialmente fuertes en el noroeste peninsular. Las costas atlánticas podrían experimentar oleaje significativo, mientras que en el suroeste se prevén acumulaciones de agua considerables. En contraste, el este peninsular podría estar relativamente protegido gracias a su geografía.
Aunque estas borrascas marcan el inicio de un año con condiciones invernales típicas, se espera que las temperaturas no sean tan frías como en años anteriores, lo que podría evitar heladas generalizadas. Sin embargo, las autoridades subrayan la importancia de mantenerse informados y preparados ante los riesgos de estos fenómenos, que, a pesar de ser comunes en esta época del año, pueden perturbadores en la movilidad y la rutina diaria de los ciudadanos.