Una emocionante mañana de domingo se vivió en el pabellón Gemma Arenas, donde se enfrentaron el Almagro FSF y el Salesianos Puertollano en un derbi ciudarrealeño correspondiente a la segunda división. Con ambas aficiones entusiastas y expectantes, el partido prometía intensidad y emoción desde el inicio. A tan solo un minuto de comenzar el encuentro, los seguidores del Salesianos Puertollano estallaron de alegría al celebrar el primer gol, dejando claro que su objetivo era mantener el liderato en la clasificación.
Sin embargo, la dinámica del partido tomó un giro decisivo cuando, a falta de diez minutos para el final del primer tiempo, el Almagro FSF acumuló cinco faltas, lo que puso al equipo bajo presión. Fue entonces cuando Elena Acevedo tuvo la oportunidad de convertir un doble penalti, pero la portera Vera se lució con una gran intervención, evitando el gol y manteniendo a su equipo en el juego. No obstante, el drama aumentó cuando, a escasos segundos de finalizar la primera parte, Elena realizó una falta dura a Rebeca, lo que le costó su expulsión.
La segunda mitad del partido mantuvo la misma tónica, con el Almagro instalándose en una sólida muralla defensiva que dificultaba cada intento del Salesianos Puertollano. En un intento de cambiar la suerte, el equipo visitante optó por jugar con portera-jugadora, lo que resultó inútil frente a la resistencia del Almagro. El partido se decidió cuando las jugadoras almagreñas, Rebeca y Ventoso, sentenciaron el encuentro con dos goles más, culminando el marcador en un contundente 5-0.
Con este triunfo, el Almagro FSF alcanza la cifra de 29 puntos, equipo que se encuentra a la caza del Leganés, que lidera el grupo tres con solo un punto de ventaja. Este clásico ciudarrealeño, además de ser un enfrentamiento repleto de emociones, ha dejado claro que la competencia en la segunda división sigue siendo muy reñida. Las aficiones ya esperan con ansias los próximos enfrentamientos, donde todo puede suceder en la búsqueda del ascenso.

