El Almagro FSF concluyó su temporada con un destacable esfuerzo, aunque no logró el ascenso esperado tras caer 4-2 ante el Ceuta en un emocionante partido. A pesar del resultado negativo, el equipo mostró valentía y persistencia, luchando por cada balón hasta el último momento. A lo largo de la temporada, las rojillas enfrentaron una serie de desafíos que hicieron su camino más complicado, pero resaltaron por su dedicación en cada encuentro.
El Ceuta, por su parte, capitalizó su experiencia en momentos críticos del partido, lo que le permitió imponerse ante el Almagro. Durante el transcurso del encuentro, el equipo local demostró su habilidad para manejar la presión y cerrar la eliminatoria en casa, dejando al Almagro sin oportunidades para revertir la situación. La superioridad del Ceuta fue evidente, contribuyendo así a su triunfo.
Pese a no alcanzar el tan ansiado ascenso, la temporada del Almagro FSF fue un reflejo de resiliencia y trabajo en equipo. Jugadoras y cuerpo técnico tienen motivos para sentirse orgullosos de su desempeño, dado que lucharon ante diversas adversidades y superaron las expectativas. La afición también jugó un papel fundamental, brindando apoyo incondicional durante todo el año, lo que resalta el fuerte vínculo entre el club y sus seguidores.
