Toledo ha sido el escenario de un emotivo acto de Jura de Bandera, donde el delegado de la Junta en la provincia, Álvaro Gutiérrez, ha jurado la enseña nacional junto a más de 200 civiles. La ceremonia, organizada por la Guardia Real, se llevó a cabo en el paseo de la Vega, a los pies de la emblemática Puerta de Bisagra, un monumento que marca la entrada a la ciudad.
También estuvo presente María Castaño, delegada provincial de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, representando al Gobierno de Castilla-La Mancha en este significativo evento que cerró la estancia de la Guardia Real en Toledo, donde ha estado realizando distintos ejercicios y actividades desde el 6 de mayo. Durante su movilización, la unidad ha buscado estrechar lazos con los municipios de la provincia, incluyendo Toledo y Talavera.
El despliegue fue impresionante, con la participación de 83 caballos de pura raza española e hispanobretones, 12 perros pastor belga malinois, 14 motocicletas Harley Davidson y más de 100 vehículos, algunos de los cuales hacen parte del desfile militar que acompañó el acto.
Al finalizar, Álvaro Gutiérrez recibió un tricornio en miniatura de manos del coronel jefe de la Guardia Real, Pablo Mateo y Álvarez de Toledo, como reconocimiento por la colaboración en las actividades de la unidad en la provincia. Este mismo homenaje fue extendido a los mandos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado presentes.
Gutiérrez expresó su felicitación al coronel por el excelente desarrollo del acto y el despliegue que ha realizado la Guardia Real en Toledo, donde han sido recibidos con alegría, respeto y admiración por parte de la comunidad.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
