La temporada para el Basket Puertollano ha sido calificada como «muy dura» por su entrenador, Ángel Aguilar. A pesar de las dificultades enfrentadas, el equipo ha demostrado una notable resistencia, logrando mantenerse en la liga. Los desafíos que se han presentado han incluido un número significativo de lesiones y una creciente competencia, lo que ha puesto a prueba la dedicación y el esfuerzo de cada uno de los integrantes del equipo.
Ángel Aguilar ha reflexionado sobre lo aprendido durante esta temporada desafiante. Resalta la importancia del trabajo en equipo y la cohesión grupal, elementos clave para superar las adversidades. A pesar de la presión constante, el entrenador se manifiesta optimista respecto al futuro del equipo, enfatizando que cada partido ha representado una oportunidad para crecer y mejorar como colectivo.
Con la temporada acercándose a su fin, Aguilar se enfoca en preparar al equipo para los próximos desafíos. La intención de la dirección técnica es aprender de los errores cometidos y seguir construyendo una base sólida que conduzca al éxito. A medida que se realiza un análisis de la campaña, el entrenador reafirma su compromiso de impulsar al Basket Puertollano hacia metas más ambiciosas en el futuro cercano.