Ángel Aguilar ha dejado la presidencia del Basket Puertollano, un puesto que ocupó oficialmente desde 2022 tras haber comenzado a desempeñar funciones desde la temporada 2014-2015. Durante su trayectoria en el club, Aguilar fue un actor clave en el regreso del baloncesto a la ciudad, contribuyendo decisivamente al ascenso a Primera Autonómica en 2015 junto a otros jugadores destacados. Aunque las lesiones le obligaron a abandonar las canchas, su compromiso con el club se mantuvo al asumir diversos roles directivos.
Bajo su liderazgo, el Basket Puertollano se consolidó en la Asociación de Clubes de Baloncesto de Castilla-La Mancha (APBCLM) y trabajó con ahínco para atraer a importantes equipos como Unicaja y Real Madrid a la ciudad, lo que resultó en un notable aumento de público en eventos destacados como el Trofeo Luis Casimiro. Sin embargo, la temporada actual ha presentado múltiples desafíos, incluidos problemas financieros y la necesidad de adaptarse a obras en el pabellón, lo que afectó la asistencia y, en última instancia, el rendimiento deportivo del equipo. Esta situación llevó a la decisión de cambiar de entrenador en el tramo final de la temporada.
La renuncia de Aguilar ha generado preocupación sobre el futuro del Basket Puertollano, dejándolo en un estado de incertidumbre ante la falta de claridad sobre su sucesor. A lo largo de los últimos años, el club ha enfrentado un desgaste considerable en el ámbito extradeportivo, lo que complica la búsqueda de un nuevo presidente que esté dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo de manera altruista. No obstante, el éxito de la BDP Academy ofrece un rayo de esperanza, sugiriendo un futuro prometedor. En el corto plazo, las prioridades del club se centran en disfrutar de actividades programadas, como la fase de ascenso del equipo U-19 y un campamento de verano, antes de abordar decisiones más críticas sobre su dirección.