La Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia en el caso de Angela Dobrowolski, quien ha sido condenada a cuatro años y medio de prisión tras inyectar insulina a su ex esposo, Josep Maria Mainat, con la presunta intención de causarle la muerte. A pesar de que el tribunal consideró que la acusada actuó con la intención de acabar con la vida del productor, su decisión de llamar rápidamente a los servicios de emergencia fue un factor determinante para descartar la acusación de tentativa de asesinato, permitiéndole evitar una pena más severa.
Además de la condena de prisión, la Audiencia ha impuesto una orden de alejamiento de 1.000 metros que Dobrowolski deberá cumplir durante ocho años y medio. Esta medida también incluye la prohibición de acercarse al domicilio, lugar de trabajo o cualquier espacio frecuentado por Mainat. Cabe destacar que esta orden ya estaba en vigor desde 2020 como medida cautelar y el tiempo transcurrido bajo esta restricción será descontado de la pena.
En otro aspecto del juicio, el tribunal absolvió a Dobrowolski del delito de descubrimiento y revelación de secretos, gracias al perdón expresado por Mainat durante el proceso. Aunque la Fiscalía y la acusación particular habían solicitado hasta 16 años de prisión, el perdón del productor resultó clave para que la condena se modificara considerablemente. Finalmente, la pena solicitada quedó en 13 años, pero el tribunal no encontró suficientes pruebas para respaldar este cargo.
El caso tomó un giro inesperado al revelar los métodos utilizados por Dobrowolski. Según la sentencia, inyectó insulina de acción rápida y retardada, aprovechando que Mainat padecía de diabetes tipo 2 y no contaba con una prescripción médica para dicha sustancia, lo que intensifica la gravedad de sus acciones. No obstante, al observar que Mainat comenzaba a sufrir una hipoglucemia severa, Dobrowolski decidió alertar a emergencias, lo que permitió a los servicios médicos actuar a tiempo y evitar que el productor cayera en coma, salvando así su vida.