El inicio del curso escolar 2025-2026 ha traído consigo una notable novedad en el sistema educativo de la región: un aumento en el número de docentes a pesar de la disminución del alumnado, que ha registrado una reducción de 3.000 estudiantes. En total, se han incorporado 530 nuevos profesores, un avance significativo en el contexto actual, donde el descenso de la natalidad impacta en las aulas. De estos nuevos docentes, 263 han sido reclutados en virtud de las medidas de reducción de ratios y carga lectiva establecidas en un reciente Acuerdo firmado por ANPE.
A medida que las negociaciones para definir la configuración de las unidades y plantillas de los centros públicos avanzan hacia el curso 2026-2027, ANPE ha manifestado su satisfacción con la nueva ratio para Educación Infantil y los dos primeros grados de Primaria, fijada en 22 alumnos por aula, tal como se estipuló en el Acuerdo de Mejoras. El sindicato también ha expresado su intención de acelerar la disminución de ratios en todas las etapas de Primaria y de anticipar su implementación en Educación Secundaria.
De cara al año 2026, se espera que se reduzca el horario lectivo a 18 horas semanales para el profesorado de Enseñanzas Medias, que entrará en vigor al inicio del curso 2026-2027. Asimismo, se ha pactado una oferta de empleo público que incluye 543 plazas para el Cuerpo de Maestros, la cual será seguida por nuevas convocatorias para Enseñanzas Medias y el Cuerpo de Maestros en los años 2027 y 2028, respectivamente.
Durante los primeros meses de este nuevo año escolar, se llevarán a cabo negociaciones para mejorar las estrategias de inclusión educativa, así como implementar medidas específicas para docentes mayores de 55 años, un Plan de reducción de la burocracia y mejoras en las condiciones de cobro del verano para el personal interino. Además, ANPE ha logrado que se abonen de forma automática los atrasos de trienios y sexenios relacionados con la compensación por vacaciones acumuladas debido a sustituciones, reconociendo hasta 15 años de servicios con una retroactividad económica que llega a cuatro años.
Sin embargo, ANPE considera que aún queda trabajo por hacer y tiene en el horizonte una serie de reivindicaciones que incluye la implementación de una carrera profesional docente, la inclusión de todos los cuerpos en el grupo funcionarial A1, más recursos para la inclusión educativa, un refuerzo de la Formación Profesional, avanzar en la climatización de los centros y la creación de un nuevo decreto de convivencia que proteja y fortalezca la labor educativa.

