La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG) ha dado un pronóstico optimista respecto a la próxima cosecha de cereales y leguminosas en la provincia, aunque ha señalado que este análisis no es aplicable a algunas áreas de la comarca de la campiña. Sin embargo, su presidente, Juan José Laso, ha manifestado su preocupación y advertido sobre posibles movilizaciones si el Gobierno de Castilla-La Mancha continúa con las restricciones al uso de cosechadoras durante el verano.
En una entrevista reciente con Europa Press, Laso evaluó la situación del sector agrícola y las futuras perspectivas, subrayando las ayudas que ha recibido el sector ganadero por parte de la Diputación Provincial. Con la llegada de la temporada de cosecha, Laso expresó su inquietud hacia la eventual persistencia de las limitaciones en el uso de cosechadoras, las cuales considera injustas. Destacó que, aunque el 15% de los incendios en verano pueden originarse por actividades agrícolas, el 85% restante se atribuye a otras causas que no están reguladas.
Laso enfatizó la necesidad de que todas las máquinas funcionen a plena capacidad para cosechar la producción de manera oportuna, evitando así los riesgos de pedriscos o incendios. Si bien desea mejoras en las regulaciones, también mostró escepticismo sobre la eventual efectividad de cualquier cambio.
El presidente de APAG también comentó que estas restricciones pueden provocar que los agricultores se vean forzados a detener su labor durante largos períodos, convirtiéndose en «las víctimas» de tales limitaciones. Además, observó que las medidas actuales no consideran las particularidades de Guadalajara, donde la cosecha inicia un mes más tarde que en otras regiones debido a su altitud.
Respecto a la cosecha en la Campiña, Laso anticipa un resultado menos favorable debido a problemas de anegamiento causados por las intensas lluvias. No obstante, destacó que el próximo mes será determinante para evaluar el estado de las cosechas, que podrían verse afectadas por fenómenos climáticos adversos. A pesar de estos desafíos, el balance general de la cosecha en la provincia se ve positivo, aunque la reducción de precios debido a la competencia de cultivos extranjeros representa un contratiempo a tener en cuenta.
En cuanto a los cultivos, tanto el trigo, la cebada y la avena muestran un buen estado, así como los guisantes y la colza. En particular, mencionó la camelina como una alternativa eficaz en la rotación de cultivos, ya que es resistente a diversas plagas y puede crecer en suelos que presentan dificultades, convirtiéndose en una solución viable para tierras afectadas por fauna silvestre.
En el ámbito de los espárragos, Laso confirmó que la cosecha ha sido más tardía este año, aunque espera que continúe enviándose una parte significativa de la producción a mercados en Francia, Holanda y otras ciudades de España. Sin embargo, lamentó la presencia de productos de otros países que compiten con el espárrago de Guadalajara en los supermercados locales.
Por último, Laso expresó su preocupación por la falta de relevo generacional en el sector agrario, señalando que la edad media de los agricultores en la provincia es de 60 años. A pesar de la reciente incorporación de un centenar de jóvenes al sector, considera que no es suficiente para afrontar la inminente jubilación de muchos agricultores. La necesidad de atraer a nuevos profesionales con ideas frescas y dispuestos a invertir en el campo es, según él, un aspecto crucial para el futuro de la agricultura en la región.
En términos de modernización, destacó que Guadalajara se posiciona como la segunda provincia de España con el mayor tamaño medio de explotación de secano, solo superada por Palencia. Esto refleja una tendencia hacia una agricultura más rentable, motivada por la última generación de maquinaria y la incorporación de nuevos actores en el sector.
vía: Diario de Castilla-La Mancha