Para quienes siempre han soñado con tocar la guitarra pero no saben por dónde empezar, una nueva lección introductoria ha sido diseñada especialmente para principiantes absolutos. En menos de 10 minutos, cualquier persona puede aprender los conceptos básicos de este instrumento, incluyendo cómo tocar dos acordes fundamentales: Mi mayor (E) y La mayor (A). Al finalizar la sesión, los participantes podrán tocar su primera canción, lo que marca un emocionante inicio en su viaje musical.
Durante la clase, el instructor proporciona una explicación clara de los fundamentos esenciales para comenzar a tocar la guitarra. Se aborda la afinación del instrumento, la correcta colocación de los dedos y cómo tocar los acordes de manera precisa para que suenen de la mejor forma posible. Este enfoque inicial garantiza que los recién iniciados adquieran una buena técnica desde el principio.
El primer acorde que se enseña es el de Mi mayor (E), que requiere la colocación estratégica de los dedos. El dedo índice se coloca en la tercera cuerda en el primer traste, el dedo medio en la quinta cuerda en el segundo traste, y el anular en la cuarta cuerda, siempre teniendo en cuenta que deben posicionarse firmemente en el borde del traste. Para obtener el mejor sonido, se recomienda usar la punta de los dedos y mantener el pulgar detrás del mástil, lo cual permite ejercer la fuerza adecuada.
Seguidamente, los aprendices pasan a aprender el segundo acorde: La mayor (A). En este caso, el dedo índice se mantiene en la segunda cuerda en el segundo traste, mientras que los otros dos dedos se colocan de manera similar a lo aprendido en el acorde de Mi mayor. La transición entre estos dos acordes presenta un desafío común para los principiantes, pero es un paso importante para el avance en su aprendizaje.
Una vez dominados ambos acordes, se propone a los participantes practicar con una canción sencilla. Una recomendación es «For What It’s Worth» de Buffalo Springfield, que utiliza exclusivamente estos dos acordes. Los principiantes deberán practicar tocando cuatro tiempos por cada acorde, manteniendo un ritmo constante, lo que les permitirá experimentar la satisfacción de tocar una canción conocida.
La clave del éxito radica en la práctica constante. Los aprendices deben dedicar al menos 10 minutos al día a repetir los ejercicios, lo que les ayudará a mejorar y a realizar la transición entre acordes de manera más fluida. Esta primera lección es solo el comienzo de una serie de clases diseñadas para que los novatos logren tocar canciones reconocibles en poco tiempo.
Con dedicación y disciplina, cualquier persona puede empezar a tocar la guitarra y disfrutar de los acordes de sus canciones favoritas. El viaje musical ha comenzado, y la posibilidad de convertirse en un guitarrista está más cerca que nunca.
vía: Diario de Castilla-La Mancha