En una reciente declaración, Javi Sánchez, entrenador del equipo, destacó la importancia trascendental de los últimos puntos logrados, describiéndolos como «oxígeno puro». Estas victorias no solo han sido clave para mejorar la posición del equipo en la liga, sino que también marcan un hito significativo: es la primera vez esta temporada que consiguen encadenar dos triunfos consecutivos. Este logro, además de reflejarse en la tabla, representa un impulso moral que permite al conjunto afrontar el futuro con mayor optimismo.
Sánchez no escatimó en elogios hacia la actitud de sus jugadores, enfatizando el compromiso, la determinación y el trabajo en equipo que han demostrado en los partidos recientes. Estos aspectos, a menudo intangibles, son, según el entrenador, los que realmente marcan la diferencia en el rendimiento del equipo. La capacidad de mantenerse unidos frente a las adversidades y aprovechar los momentos clave ha sido fundamental para progresar en sus objetivos.
De cara al futuro, el reto ahora radica en mantener la consistencia y el nivel de juego que les han permitido alcanzar estos logros. La confianza adquirida tras las últimas victorias es un factor que Sánchez espera capitalizar para seguir escalando posiciones en la liga. La meta es clara: desviar la mirada de la zona de peligro y enfocarse en alcanzar un lugar más seguro en la clasificación. Este cambio de enfoque no solo es estratégico, sino que también tiene un impacto psicológico que podría significar un antes y un después en la temporada para el equipo de Sánchez.
