El presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Javier de Antonio Arribas, ha manifestado su preocupación por la creciente presión fiscal que enfrenta el sector empresarial. Durante la gala de entrega de los 29 Galardones Empresariales de Fedeto, Arribas afirmó que «el dedo impositivo» no debería recaer continuamente sobre los empresarios, especialmente en momentos en los que «los grandes números no cuadran». Subrayó que los empresarios son conscientes de su responsabilidad de pagar impuestos, pero defendió que esto debe hacerse de manera «racional» y no para aliviar una deuda que él considera insostenible.
El evento, que congregó a unas 800 personas, contó con la presencia de varias autoridades, incluyendo al alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón; y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco. Arribas enfatizó el orgullo que sienten los empresarios por su papel en la creación de empleo y generación de riqueza, recursos fundamentales que financian servicios esenciales como la sanidad y la educación.
Durante su intervención, Arribas hizo un llamado a los administradores públicos para que escuchen a las empresas y eviten incrementar la carga fiscal. Criticó además la burocracia, que a su juicio, compite deslealmente con productos y servicios de fuera de la Unión Europea. «No suban más los impuestos. Dejen de implementar normativas», solicitó, destacando la necesidad de un entorno favorable para el emprendimiento en España, Toledo y Castilla-La Mancha.
Arribas abogó por que las nuevas generaciones encuentren en el emprendimiento un medio de vida honesto, defendiendo la adopción de medidas que faciliten la creación de empresas y su crecimiento hasta convertirse en grandes industrias. Concluyó su intervención resaltando que cada puesto de trabajo en el sector privado representa el esfuerzo de una persona dispuesta a arriesgar e invertir en su entorno, evidenciando así el rol esencial de los empresarios en la creación de riqueza y la fijación de población en lo que se ha llamado «la España despoblada».
vía: Diario de Castilla-La Mancha