En un acto que ha generado gran resonancia en la comunidad católica, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha compartido su deseo de que el nuevo Papa que emerja del próximo cónclave se caracterice por ser un «servidor bueno y fiel». Durante la misa ‘pro eligendo Romano Pontifice’, celebrada en la Catedral de Toledo, Cerro Chaves enfatizó la necesidad de que el futuro líder de la Iglesia mantenga un amor profundo tanto por Cristo como por la institución eclesiástica, así como un firme compromiso con la evangelización.
El arzobispo delineó tres perfiles que, en su opinión, deberían converger en un «pastor adecuado a nuestro tiempo». En este contexto, manifestó su confianza en que este anhelo se verá realizado. Subrayó la importancia de que un nuevo Papa pueda «hablar profundamente a los fieles» y generar un renovado amor por Jesucristo entre los creyentes.
Cerro Chaves también puso de manifiesto la urgencia de establecer un diálogo significativo con Dios, la Iglesia y el mundo. Abogó por un líder que promueva la evangelización, especialmente entre jóvenes, familias, matrimonios y los más desfavorecidos. En su mensaje, el prelado de Toledo hizo hincapié en que este nuevo Papa debe ser el «servidor bueno y fiel que necesita la Iglesia», un llamado a la acción que encomendó a la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo.
Desde una perspectiva de fe, el arzobispo subrayó que la esperanza de elegir al pontífice adecuado nace de un profundo sentido religioso. «Si se mira desde otros ojos, no sale la quiniela», concluyó, reafirmando su convicción de que la elección será un reflejo de la voluntad divina. Así, Cerro Chaves ha capturado el espíritu de esperanza y renovación que muchos católicos comparten en esta etapa de transición para la Iglesia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha