En el año 2025, las pensiones contributivas, no contributivas y otras prestaciones de la Seguridad Social en España experimentarán una revalorización del 2,8%, en línea con el índice de precios al consumo (IPC). Este ajuste se extenderá también a las pensiones del Régimen Especial de Clases Pasivas, asegurando que millones de pensionistas puedan mantener su poder adquisitivo frente a la inflación.
Además de este incremento general, se han previsto aumentos adicionales para ciertas categorías de pensiones. Las pensiones mínimas verán un incremento cercano al 6%, mientras que las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) aumentarán en un 9%. Por su parte, las pensiones de viudedad con cargas familiares experimentarán un aumento del 9,1%. También se introducirá un complemento específico por brecha de género, que añadirá un aumento adicional del 5%, equivalente a 35,90 euros mensuales.
Concretamente, se espera que las pensiones mínimas alcancen cuantías anuales que varían entre 12.241,60 euros para personas sin cónyuge y 15.786,40 euros para aquellos con cónyuge a cargo. Para los menores de 65 años, las cantidades oscilarán entre 11.452 euros (sin cónyuge) y 15.786,40 euros (con cónyuge). Las pensiones no contributivas se establecerán en 7.905,80 euros anuales, mientras que el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) se fijará en 560 euros mensuales para no concurrentes y en 543,60 euros para concurrentes.
El límite máximo de las pensiones públicas se fijará en 3.267,60 euros mensuales o 45.746,40 euros anuales. Para poder acceder a las cuantías mínimas, se establecerán ciertos umbrales de ingresos máximos: 9.193 euros anuales en el caso de no tener cónyuge a cargo y 10.723 euros anuales si se tiene un cónyuge a cargo.
Esta revalorización permitirá que la pensión media de jubilación aumente de 1.441 euros a 1.481,35 euros mensuales, lo que se traduce en 564,87 euros más al año. En general, la pensión media del sistema, contemplando todas las modalidades, tendrá un incremento anual promedio de 500 euros. Se estima que estas medidas beneficiarán a más de 12 millones de pensionistas, lo que representa alrededor del 25% de la población española, consolidando así la protección social en el país.
Para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, el Gobierno ha implementado también nuevas medidas, como la cuota de solidaridad, que se aplicará a los salarios altos con tipos progresivos entre el 0,92% y 1,17%, aumentando gradualmente hasta el año 2045. Asimismo, se introducirá el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), con una cotización del 0,8% que será distribuida entre empleadores (0,67%) y trabajadores (0,13%).
Estas políticas, que se suman al fortalecimiento del empleo y al crecimiento económico, están destinadas a garantizar la estabilidad del sistema de pensiones a largo plazo. Así, la subida de pensiones en 2025 reafirma el compromiso del Gobierno con los ciudadanos más vulnerables y busca proteger el poder adquisitivo, en un marco que combina equidad, sostenibilidad y seguridad económica. Este enfoque asegura que el sistema público de pensiones siga siendo un pilar esencial del bienestar para las generaciones presentes y futuras.