El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido otorgar un paquete de ayudas a los apicultores trashumantes de la región. Este programa de ayudas cuenta con una inversión de 358.000 euros y beneficiará a aproximadamente 340 apicultores.
La apicultura es considerada un sector fundamental para el desarrollo del medio rural en la región, por lo que el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha resaltado su importancia. Sin embargo, esta actividad se enfrenta a diversos desafíos que ponen en peligro a los productores apícolas de la región, como las adversidades climáticas, la guerra en Ucrania y las exportaciones de terceros países a bajo precio.
Ante esta situación, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido otorgar las ayudas de forma directa, sin necesidad de que los apicultores las soliciten. El importe de las ayudas dependerá del número de colmenas de cada apicultor, oscilando entre los 825 y los 2.200 euros.
En la actualidad, en Castilla-La Mancha existen 2.500 explotaciones apícolas con un total de 212.000 colmenas. Además, la región cuenta con 51 industrias que trabajan con la miel. Ante esta problemática específica, el consejero ha anunciado una próxima reunión con el sector para buscar soluciones y estudiar las herramientas y medios de trabajo necesarios para garantizar las producciones.
En conclusión, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado un paquete de ayudas para los apicultores trashumantes de la región, con el objetivo de contribuir al desarrollo de este sector fundamental para el medio rural. Esta medida busca apoyar a los productores apícolas ante los desafíos que enfrentan y garantizar la continuidad de las producciones en la región.
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