La comunidad de Castilla-La Mancha ha demostrado una notable solidaridad con las personas afectadas por la DANA, continuando con la movilización de diversas instituciones, universidades y bancos de alimentos para enviar ayuda a los municipios de Valencia que han sufrido las devastadoras inundaciones. En el Banco de Alimentos de Toledo (BAT), hay más de 20 toneladas de productos de primera necesidad, que incluyen artículos de higiene, productos de limpieza y alimentos, en espera de ser enviados a las zonas más golpeadas.
La coordinación de la Diputación de Ciudad Real ha hecho posible que el primer envío de ayuda solidaria llegue a Algemesí, donde las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Magro han dejado graves consecuencias, incluyendo pérdida de vidas y destrucción de viviendas. Las donaciones han abarcado una amplia variedad de alimentos y artículos esenciales, entre ellos botas de agua, pañales y productos sin gluten. La generosidad de los ciudadanos de Ciudad Real ha permitido el envío de un segundo camión de ayuda humanitaria, además de varios furgones de Protección Civil destinados a las labores de búsqueda y rescate en la región.
En la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), 35 estudiantes están trabajando arduamente en la limpieza y recuperación de materiales higiénicos en localidades afectadas como Utiel, Chiva y Aldaia. Esta iniciativa es un claro ejemplo del espíritu solidario que predomina en toda España en estos momentos difíciles.
La ciudad de Guadalajara también ha respondido con una fuerte movilización, acumulando más de 154 toneladas de ayuda, que incluye alimentos, mantas y productos de higiene. Un segundo tráiler está previsto para partir hacia Valencia, destacando así la admirable respuesta de la comunidad local, que ha mostrado un enorme apoyo hacia los damnificados.
Los voluntarios y bomberos de diferentes localidades han desempeñado un papel fundamental en estas labores. En Albacete, los bomberos han estado en el terreno desde el inicio de la catástrofe, cumpliendo con sus funciones de emergencia. Asimismo, el cuerpo de bomberos de Puertollano ha participado activamente en operativos de emergencias en Valencia, ayudando a desaguar y rescatar personas con equipamiento especializado.
Los testimonios de los profesionales involucrados, como Juan Ángel Sánchez del SESEMA de Puertollano, revelan no solo la magnitud de la tragedia, sino también el agradecimiento de los vecinos que reciben la ayuda, lo que a su vez brinda motivación y satisfacción a los voluntarios en medio del dolor.
La solidaridad entre las comunidades de Castilla-La Mancha se ha convertido en un faro de esperanza, mientras los habitantes trabajan en conjunto para asistir a aquellos que enfrentan momentos de gran dificultad a raíz de la DANA.
vía: Diario de Castilla-La Mancha