Bárbara Rey se ha convertido en el centro de atención tras la reciente filtración de audios del rey Juan Carlos, los cuales revelan aspectos íntimos de su relación con la Reina Sofía. En un gesto de pesar, la vedette ha pedido disculpas públicamente a la madre de Felipe VI, expresando su lamento por el sufrimiento que estas revelaciones han ocasionado a la familia real. Los audios documentan la cercanía que existió entre Bárbara y el monarca, contrastando con el distanciamiento que este mantenía con la Reina desde el nacimiento de Felipe VI.
El impacto de estos audios ha sido significativo, afectando no solo a Bárbara, quien sufrió una subida de tensión y requirió atención médica, sino también a la Reina Sofía. En estos audios, el Rey Juan Carlos describió a la Reina como “cuadrada y muy recta”, lo cual generó una oleada de comentarios en el ámbito público.
José Luis Ortega, exmiembro del gabinete de la Reina Sofía, ha confirmado que las infidelidades del rey no sorprendían a su círculo más cercano. Ortega reveló que Bárbara Rey fue solo una de las amantes más notorias del Rey y que el matrimonio entre Juan Carlos y Sofía vivía una crisis prolongada, con años en los que, al menos en viajes oficiales, no compartían habitación. Esta dinámica sugiere un intento de la Reina por evitar el escándalo mientras se refugiaba en su familia cada vez que aparecían nuevas acusaciones de infidelidad.
El escándalo que los audios han desatado ha reabierto viejas heridas, afectando emocionalmente a la Reina Sofía, quien ha intentado mantener una imagen digna frente a las crisis en su vida matrimonial. Por su parte, Bárbara Rey ha lamentado el daño causado a la Reina, asegurando que en ningún momento fue su intención hacerle daño. Este acontecimiento ha generado una ola de reacciones en el público y en los medios, dejando en evidencia el impacto de estas revelaciones en la vida de aquellos involucrados.