Un grupo de ex becarios de un programa de intercambio cultural japonés se unirán este sábado, 7 de octubre, para llevar a cabo una noble y significativa tarea: la reforestación de una zona que fue devastada por un trágico incendio en 2005. Este incendio, originado en Riba de Saelices, en Guadalajara, causó la muerte de 11 personas y la pérdida de 13.000 hectáreas de bosque.
Gracias al apoyo y financiamiento de SWYAA Internacional, la asociación matriz en Japón, y en colaboración con SWYAA Spain y la Fundación ‘Apadrina un árbol’, los participantes tendrán la oportunidad de plantar un bosque al que han llamado SWY Forest. La plantación se llevará a cabo en la finca de Solanillos, ubicada en el municipio de Mazarete, donde planean plantar entre 700 y 900 árboles.
Esta iniciativa tiene como objetivo contribuir a la recuperación de una zona que fue duramente afectada por el incendio ocurrido en 2005 en la provincia de Guadalajara. La plantación está programada para este sábado y se presenta como una jornada de campo en la que los miembros de la asociación SWYAA Spain, así como sus amigos y familiares, podrán disfrutar y colaborar en esta noble causa. Durante el evento, se realizará la entrega de una placa conmemorativa del Bosque SWY al centro de educación ambiental ‘Dehesa de Solanillos’ en Mazarete.
Aunque el programa SWY ya cuenta con otros dos bosques en diferentes partes del mundo, el SWY Forest de Guadalajara será el primero en Europa. Se eligió esta zona en particular debido a los graves daños causados por el incendio de 2005.
Aunque el área afectada necesitaría más de 50 años para recuperarse por completo, el objetivo es acortar este proceso de recuperación con la ayuda de todos los participantes. Se espera poder plantar hasta 900 pinos y encinas, lo que se traduciría en aproximadamente ocho a diez árboles por persona.
En caso de que no se alcance la cantidad deseada de árboles durante esta jornada, se prevé que alumnos de colegios y otras asociaciones participen próximamente en la plantación de más árboles. Posteriormente, la Fundación ‘Apadrina un árbol’ se encargará del cuidado de estos árboles.
Este proyecto es una muestra de solidaridad y compromiso con el medio ambiente por parte de los ex becarios del programa de intercambio cultural japonés. Su contribución ayudará a la recuperación de una zona que ha sufrido una gran devastación. Este es un paso importante hacia la restauración y conservación de nuestros bosques, promoviendo la conciencia ambiental y la responsabilidad ecológica.
Conservar y proteger nuestros recursos naturales es una tarea de todos. Cada pequeña acción suma y puede marcar la diferencia. Esperamos que esta plantación simbolice un nuevo comienzo y un paso hacia un futuro más verde y sostenible. La naturaleza nos necesita, y es nuestro deber cuidarla y protegerla para las generaciones venideras.
Fuentes:
https://diariodelamancha.com/becarios-de-intercambio-cultural-japones-reforestan-zona-devastada-por-incendio-de-2005-en-guadalajara/
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