Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, compareció este jueves ante la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid convocada por el Partido Popular. Esta comisión tiene como objetivo esclarecer posibles irregularidades en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Durante su intervención, Gómez decidió acogerse a su derecho de no declarar, limitándose a exponer su trayectoria profesional, la cual comprende 25 años de experiencia en consultoría docente y una colaboración con la UCM que se extiende por 12 años.
En su discurso inicial, Gómez mencionó su rol como codirectora en un máster de proyectos sociales y sostenibilidad en la Complutense, así como la creación de una cátedra en 2020, la cual consideró un procedimiento común en universidades públicas. Sin embargo, su alocución fue interrumpida por la portavoz de la comisión, quien intentó hacerle preguntas sobre su relación con la UCM. Gómez reafirmó su decidido planteamiento de no responder a las preguntas, argumentando que esta comisión tenía un trasfondo de intencionalidad política.
La comparecencia de Gómez atrajo un notable despliegue mediático, con numerosos periodistas y cámaras aglomerándose en los pasillos de la Asamblea, reflejando así el interés generado por este evento. Su llegada a la sala, acompañada por el líder del PSOE-M, Juan Lobato, fue recibida con gran expectación.
Mientras tanto, en el exterior de la Asamblea, grupos ultraconservadores como Hazte Oír se concentraron desde temprano, manifestándose con mensajes críticos hacia el Gobierno y apoyando la querella judicial en curso contra Gómez. Portando pancartas con lemas provocativos, los manifestantes contribuyeron a crear un ambiente polarizado en torno a la comparecencia. La presidenta de la comisión enfatizó la importancia de mantener el orden durante la sesión.
Además de su aparición en la Asamblea, Gómez enfrenta una investigación en el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, bajo acusaciones de presunto tráfico de influencias y corrupción. Debido a su próxima participación en la Cumbre del G20 en Brasil, ha solicitado el aplazamiento de su declaración programada para el 18 de noviembre, alegando motivos de fuerza mayor. Esta situación, conocida como el “Caso Begoña”, añade una dimensión judicial a las acusaciones sobre las posibles irregularidades en su relación con la Universidad Complutense.