El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha hecho un llamado a no proporcionar espacios de poder a quienes difunden discursos de odio, con el objetivo de prevenir la repetición de las «atrocidades del Holocausto». Estas declaraciones se realizaron durante el cierre de un emotivo acto conmemorativo en el Parque de la Concordia de Guadalajara, donde se recordaron a los 132 deportados guadalajareños a los campos de concentración nazis, en el marco del 80 aniversario de su liberación. El homenaje fue organizado por el Consejo Asesor de la Memoria Democrática de Castilla-La Mancha.
Bellido subrayó la necesidad de rechazar estas narrativas de odio en todos los ámbitos de la administración y enfatizó que «todos los demócratas» deben abogar por los derechos humanos, citando en particular la difícil situación que enfrentan las personas en Gaza. Durante su discurso, expresó su arrepentimiento por la tardanza de las instituciones en reconocer a las víctimas del Holocausto, señalando que la responsabilidad recae en aquellos que han minimizado el mal o que han preferido mirar hacia otro lado. Recurrió a una famosa cita del líder conservador irlandés Edmund Burke, afirmando que «para que triunfe el mal, solo hace falta que las personas buenas no hagan nada».
El acto, organizado junto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá de Henares, incluyó diversas actuaciones musicales a cargo de la Banda Provincial, una ofrenda floral y la lectura en voz alta de los nombres de los deportados, muchos de los cuales fueron enviados al campo de Mauthausen.
Según datos proporcionados por el Consejo Asesor de la Memoria Democrática de Castilla-La Mancha, se han documentado más de 860 deportados de la región, de los cuales 132 pertenecen a la provincia de Guadalajara, con 88 fallecidos. Este censo continúa en expansión con la incorporación de nuevos casos.
Entre los asistentes al acto también estuvieron la consejera de Igualdad, Sara Simón; el vicerrector del Campus de Guadalajara, Carmelo García; así como otros representantes de la administración y asociaciones de memoria histórica. Simón resaltó que la memoria democrática es un «ejercicio de justicia y de reconciliación», y destacó la importancia de aprender de los errores del pasado.
El Gobierno regional ha destinado más de 300.000 euros en convenios con universidades para impulsar investigaciones, exhumaciones y homenajes a las víctimas del franquismo y del nazismo, reafirmando así su compromiso con la memoria democrática y la construcción de una sociedad más avanzada.
vía: Diario de Castilla-La Mancha