La reciente victoria electoral de Donald Trump y otros candidatos aliados ha provocado un notable aumento en la demanda de criptomonedas, impulsada por la expectativa de un entorno regulatorio más favorable. Esta mañana, Bitcoin alcanzó un precio de 89.910,30 dólares, lo que representa un incremento del 10,95% en las últimas 24 horas y un asombroso crecimiento del 30,8% en solo una semana. Tal aumento se produce en un contexto donde Trump ha prometido convertir a Estados Unidos en la “criptocapital del planeta”, lo que ha generado emociones de optimismo entre los inversores.
Durante su campaña, Trump manifestó un fuerte apoyo hacia los activos digitales, sugiriendo incluso la creación de una reserva nacional de bitcoins. La victoria de candidatos afines en el Congreso ha reforzado estas expectativas, ya que muchos analistas creen que podría llevar a una revisión de la supervisión que ejerce la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sobre las criptomonedas.
Este panorama optimista ha sido calificado como un “renacimiento para la criptoindustria” por Jeff Dorman, director de inversiones de la gestora Arca. Además, el interés no se ha limitado a Bitcoin. Otras criptomonedas como Ethereum y Dogecoin también han experimentado aumentos significativos. Ethereum ha subido a 3.359 dólares, con un incremento del 40% en la última semana. Por su parte, Dogecoin, inicialmente concebido como una sátira, ha visto un espectacular crecimiento del 140%, alcanzando máximos de tres años.
El resurgimiento del mercado de criptomonedas no es fortuito. La industria ha inyectado más de 119 millones de dólares en apoyo a candidatos que favorecen el sector en el Congreso, lo que podría impactar decisiones regulatorias futuras. Con la posible salida de Gary Gensler de la SEC, muchos analistas anticipan una disminución en el nivel de escrutinio, lo que podría beneficiaruhle a los inversores y a la propia industria cripto.
El nuevo respaldo político en Estados Unidos allana el camino hacia una aceptación más amplia y formalizada de las criptomonedas, tanto a nivel nacional como internacional. Los analistas sugieren que este contexto podría consolidar a las criptomonedas como una opción de inversión más atractiva y segura para un número cada vez mayor de personas. A largo plazo, esta evolución en la regulación podría dar lugar a una adopción masiva de criptomonedas en mercados globales, lo que permitiría a los inversores superar los obstáculos regulatorios existentes y participar en innovaciones tecnológicas dentro del ámbito cripto. La transformación del panorama financiero está en marcha, ofreciendo nuevas perspectivas sobre el valor y el potencial de las monedas digitales.
