El pabellón Macarena Aguilar fue testigo de un emocionante enfrentamiento entre BM Bolaños y BM Morvedre, dos equipos que ofrecieron un espectáculo lleno de intensidad y entrega. Desde el primer minuto, las jugadoras de Bolaños mostraron una actitud decidida, sorprendiendo a su rival, que tardó en adaptarse al ritmo del juego. La energía de la afición, completamente volcada en apoyar a su equipo local, creó un ambiente vibrante, recordando la importancia del deporte incluso en momentos difíciles, como los provocados por la reciente DANA.
El primer tiempo estuvo marcado por un juego muy equilibrado, con ambos equipos luchando por tomar la delantera en el marcador. A medida que avanzaba el período, BM Morvedre logró demostrar su calidad a través de ataques bien coordinados que desafiaron la defensa de Bolaños. A pesar de los esfuerzos del equipo local por mantener su ventaja, el descanso llegó con un ajustado 17-16 a favor de BM Bolaños. Las jugadoras, lideradas por Marta Ontiveros destacando en los lanzamientos de penalti, mantuvieron viva la esperanza y el entusiasmo entre los aficionados presentes.
Sin embargo, el segundo tiempo trajo consigo un cambio significativo en el desarrollo del partido. BM Morvedre, mostrando una mayor determinación y eficacia, tanto en sus ataques como en su defensa, comenzó a poner en apuros a BM Bolaños. A medida que el encuentro avanzaba, se hizo evidente que las opciones de victoria para el equipo local se desvanecían. A pesar de sus esfuerzos por reorganizarse y recuperar el control, el encuentro concluyó con un resultado de 29-37, evidenciando la superioridad de BM Morvedre.
Más allá del marcador final, el partido subrayó la pasión y el espíritu de superación que ambos equipos demostraron, dejando claro que el balonmano sigue siendo una plataforma para la emoción y el compañerismo, incluso en los momentos más complicados.