BM Bolaños continúa mostrando un rendimiento excepcional en la Primera Nacional y se ha consolidado como el líder indiscutible de la tabla, a medida que el campeonato se acerca a su desenlace. Con un enfrentamiento clave en el horizonte contra Handbol Sant Joan, ambos equipos no solo buscan el ascenso, sino también la corona de campeones de su grupo. La estrategia del BM Bolaños, dirigida por Miguel Ángel Caraballo, se centra en la concentración total en cada jornada, evitando ajustes que puedan favorecer a sus rivales, especialmente a Sant Joan, que permanece a la zaga en la clasificación.
La constancia y el enfoque del equipo se han convertido en sus sellos distintivos, tratándose cada partido como una final. En su reciente encuentro del sábado contra Águilas, este enfoque se hizo evidente, resultando en un empate intenso que se caracterizó por un sólido juego defensivo y un constante intercambio de goles. Al descanso, el marcador mostraba un ajustado 15-13, pero en la segunda mitad, el equipo de Bolaños logró desconectarse del rival, alcanzando una ventaja de cinco goles en los minutos finales, lo que les permitió asegurar una victoria crucial en la lucha por el campeonato.
Mientras tanto, otro partido en la competición generó gran emoción. El duelo entre Pozuelo y Alarcos concluyó en un emocionante empate que llegó en el último segundo del encuentro. Alarcos, en busca de compensar la pérdida de puntos sufrida por una decisión administrativa, tenía la ambición de obtener más que una simple victoria. Desde el inicio, el partido fue un verdadero choque de titanes que mantuvo el equilibrio hasta cerca del descanso, momento en el que Alarcos se adelantó. Sin embargo, a pesar de su dominio en el marcador durante gran parte del juego, Pozuelo logró empatar el partido en una jugada final, sellando un resultado merecido tras un enfrentamiento de intensa competitividad.
