El sueño del Almagro FSF en la Copa de la Reina de Fútbol Sala Femenino se ha visto truncado tras su derrota ante Pescados Rubén Burela, que se impuso con un contundente 4-0 en un intenso encuentro celebrado en el Gemma Arenas. La cita, que reunió a más de 500 aficionados, estaba marcada con un halo de esperanza, en lo que muchos consideraban un regalo anticipado de Reyes para los seguidores locales. Sin embargo, el deseo de avanzar en el torneo se transformó rápidamente en desilusión.
Desde el inicio, el Almagro mostró determinación y una sólida defensa, capaz de generar momentos de incertidumbre para el equipo gallego. A pesar de esto, Burela, con su mayor experiencia en competiciones de este nivel, logró imponer su ritmo. Fue en la segunda mitad cuando la contundente actuación gallega se tradujo en goles en rápidas sucesiones, evidenciando la diferencia que existe entre ambos conjuntos.
Uno de los puntos críticos del partido fue la lesión de una jugadora clave del Almagro, un hecho que mermó las opciones de las locales, que ya estaban luchando contra la presión del rival. A medida que el juego avanzaba, las gallegas incrementaron su dominio, lo que se reflejó en el marcador final.
A pesar del resultado desfavorable, el Almagro FSF demostró valentía y habilidad, dejando destellos de brillantez en el campo. Los aficionados, aunque decepcionados, aplaudieron el esfuerzo de su equipo, conscientes de que, a pesar de la eliminación, el camino hacia el éxito está en la constancia y el trabajo arduo.
En esta ocasión, la Copa de la Reina no brindó el milagro esperado, pero para el equipo local, el aprendizaje y la experiencia adquirida son un sólido cimiento para futuros retos, alimentando la ambición de encontrarse nuevamente con adversarios de renombre como Pescados Rubén Burela. La temporada avanza y la esperanza de días mejores sigue latente en el corazón de los seguidores del Almagro.