El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha expresado su apoyo al derecho de los municipios para rechazar la instalación de plantas de biometano. Durante una rueda de prensa celebrada este lunes, Caballero citó el ejemplo del Ayuntamiento de Carrión de Calatrava, que ha modificado su normativa urbanística para evitar la construcción de una planta en su término municipal.
Caballero subrayó que, aunque el Gobierno autonómico respalda las energías renovables, incluido el biometano, este respaldo está condicionado a la obtención de un «consenso social» y a la garantía de la compatibilidad con el entorno local. El biometano, un gas limpio que se obtiene a partir de residuos agroalimentarios, se presenta como una alternativa viable; sin embargo, el vicepresidente enfatizó la importancia de la ubicación de estas instalaciones.
En el caso de Carrión de Calatrava, el alcalde local determinó que el lugar propuesto para la planta no era adecuado y ya ha comenzado el proceso de modificación de las normas urbanísticas para impedir su construcción. Esto ilustra el papel crucial que los ayuntamientos desempeñan al decidir sobre la ubicación de estas plantas, según Caballero.
El vicepresidente también se refirió a la situación en Torralba de Calatrava, donde existen dos propuestas de empresas interesadas en establecer plantas de biometano. En este sentido, instó a la alcaldesa, María Antonia Álvaro, a que «escuche a sus vecinos» y tome medidas similares a las de Carrión. “Desde la Junta lo que pedimos es consenso social. Nosotros tramitamos los proyectos que nos llegan, pero la decisión sobre la ubicación concreta es suya, y estamos en condiciones de escuchar lo que decidan”, aseguró Caballero.
Esta postura reafirma el compromiso del Gobierno regional con la participación ciudadana y el respeto a la voluntad de los municipios en cuestiones que afectan directamente a su entorno y calidad de vida.
vía: Diario de Castilla-La Mancha