Toledo, 2 de junio de 2025.- Castilla-La Mancha inicia su nueva temporada de verano con la apertura de 38 zonas oficiales de baño de interior, de las cuales 37 estarán operativas. Estas zonas, distribuidas en 24 municipios, se encuentran integradas en las demarcaciones hidrográficas del Júcar, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, ofreciendo a los ciudadanos la oportunidad de disfrutar de espacios naturales controlados y encantadores durante la época estival.
En Albacete, se han habilitado ocho zonas de baño, de las cuales siete pertenecen a las lagunas de Ossa de Montiel, que incluyen las Lagunas de la Colgada, la Redondilla, la Salvadora, la Tomilla, la de Santo Morcillo y dos más en San Pedra. También se encuentra una zona en el río Júcar, en Alcalá del Júcar.
Ciudad Real tiene un total de diez zonas de baño, donde destacan seis en el río Bullaque, y tres zonas más en las Lagunas de Ruidera, que forman parte del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera. En Cuenca se supervisan ocho zonas, incluyendo el Embalse de Buendía y el río Guadiela, mientras que en Guadalajara se controlan otras ocho, abarcando desde el río Tajo hasta diversos embalses como el de Entrepeñas. Por último, Toledo cuenta con cuatro zonas, tres de ellas en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros y una en el Embalse de Cazalegas.
Para asegurar la salud de los usuarios de estas zonas de baño, la Consejería de Sanidad lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo. Este programa incluye inspecciones regulares y análisis del agua para garantizar su calidad, con informes quincenales sobre la aptitud de las aguas hasta el cierre de la temporada de baño, el 30 de septiembre.
Además, se analizan diversos parámetros microbiológicos y biológicos para evaluar la calidad del agua, con especial atención a la presencia de cianobacterias y microcistinas. Los ciudadanos pueden consultar la información sobre el estado de estos espacios a través del sistema nacional de información sanitaria ‘NÁYADE’ y la página web de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.
Desde la Consejería, se recuerda a la ciudadanía la importancia de respetar la señalización y las normas de seguridad en estos espacios, así como estar atentos a las variaciones en la profundidad y las características del entorno natural. También se apunta que los ayuntamientos son responsables de mantener la limpieza y salubridad de las playas y de supervisar posibles riesgos cercanos.
Castilla-La Mancha, con su diversidad de zonas de baño, se posiciona como un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y refrescarse en un entorno seguro y controlado durante el verano.
vía: Diario de Castilla-La Mancha