Castilla-La Mancha continúa consolidándose como un destino atractivo para quienes buscan mejorar su calidad de vida, gracias a su firme compromiso con la prestación de servicios públicos de calidad. Este mensaje fue reafirmado por la consejera y Portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, durante una visita a Ocaña, un pueblo de la provincia de Toledo, donde se presentaron datos reveladores sobre la migración de personas desde otras comunidades hacia la región.
Según Padilla, los datos evidencian un fenómeno creciente: mientras que en la Comunidad de Madrid muchas personas se ven obligadas a abandonar la región debido a los altos costos de la vivienda, Castilla-La Mancha se ha convertido en la opción preferida para tres veces más personas en comparación con otras comunidades cercanas como Castilla y León. “Contamos con unos servicios públicos de gran calidad, que seguimos mejorando”, subrayó la consejera, destacando también el aumento de oportunidades laborales como un factor atractivo para la llegada de nuevos habitantes.
Otro de los puntos clave mencionados por la portavoz fue la reciente medida en el ámbito educativo que tiene como objetivo mejorar la calidad educativa en la región. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia impulsada por el presidente García-Page desde 2015. Para el curso 2026-2027, se prevé una reducción en las ratios de alumnado por clase y la construcción de un nuevo instituto en Ocaña, que atenderá la creciente demanda de plazas educativas en la zona.
Además, Padilla destacó que Castilla-La Mancha se encuentra entre las cinco regiones con mejor percepción de calidad de vida en España. Con una puntuación de 7,4 sobre 10 en felicidad y bienestar, la comunidad supera con creces la media nacional. Este dato, que proviene del sexto informe de felicidad social de la Universidad de Castilla-La Mancha, refleja la satisfacción de la ciudadanía respecto a su calidad de vida en comparación con otras comunidades autónomas.
La consejera enfatizó que el creciente número de personas que eligen Castilla-La Mancha como su lugar de residencia es un claro indicador de la buena calidad de los servicios públicos, lo que convierte a la región en un destino cada vez más deseado para nuevos habitantes. Así, la comunidad se posiciona no solo como un lugar para vivir, sino como un espacio donde se pueden construir sueños y oportunidades.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
