El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado este miércoles su preocupación por el enfoque que está tomando el debate sobre la nueva ley que se está elaborando a nivel nacional para prevenir el consumo de alcohol entre los menores. Según Julián Martínez Lizán, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, este asunto está siendo tratado de manera «demasiado tremendista». La declaración se produjo en el marco del VIII Congreso de UPA Castilla-La Mancha, donde el consejero respondió a preguntas de los medios.
Martínez Lizán subrayó la importancia de las aportaciones de la comunidad científica, destacando que varios médicos que han participado en congresos recientes en Toledo han defendido las «bondades del vino». Según indicó, el consumo moderado de vino por parte de adultos sanos puede ser beneficioso para la salud cardíaca. En su opinión, la ley propuesta podría tener consecuencias negativas para un sector que, a su juicio, no merece ser afectado por medidas tan restrictivas.
El consejero no escatimó en críticas hacia lo que describió como “una mala faena” que podría derivar de esta legislación. Afirmó que el enfoque alarmista en cuanto a los peligros asociados con diversas sustancias, incluido el alcohol, no es adecuado. Para reforzar su argumento, Martínez Lizán utilizó la metáfora de una bala, sugiriendo que aunque el objeto en sí pueda ser peligroso, el verdadero riesgo proviene de su uso imprudente.
Finalmente, el consejero abogó por una discusión sensata sobre la ley, haciendo un llamado a evitar alarmismos innecesarios. También enfatizó la necesidad de considerar el impacto que estas decisiones podrían tener en el sector vitivinícola de la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha