La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha anunciado una nueva convocatoria de maquinaria agrícola que destinará un total de 20 millones de euros en subvenciones, lo que permitirá atender el cien por cien de los expedientes que cumplan con las bases establecidas. Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, las resoluciones comenzarán el 7 de abril y se extenderán hasta el 31 de agosto de manera improrrogable para la realización de compras de maquinaria.
Este programa de ayudas, que representa una inversión total de 46 millones de euros, incluyendo las aportaciones privadas, beneficiará a 928 explotaciones agropecuarias en la región. Lizán ha destacado que estas ayudas tienen como objetivo mejorar la competitividad, sostenibilidad y rentabilidad del sector, facilitando el acceso a equipamiento que favorezca la reducción del consumo energético y aumente la eficiencia de los agricultores.
Originalmente, el programa de subvenciones contemplaba una cuantía de 10 millones de euros, pero ha visto duplicada su inversión gracias al rescate de fondos de otras partidas y al cierre del Programa de Desarrollo Rural 2014-2022. Con esta financiación se prevé la adquisición de más de 1.800 unidades de herramientas y equipos, entre los que se incluyen 338 pulverizadores, 250 tractores, 216 autoguiados con GPS, 182 trituradores, 116 sembradores y 64 maquinarias de recolección.
Desde 2016, el Gobierno regional ha invertido más de 397 millones de euros, en su mayoría provenientes de fondos europeos y mecanismos de recuperación, beneficiando a 7.100 explotaciones que buscan un futuro más prometedor para la agricultura en la región. Lizán ha enfatizado que esta inversión es parte de una «apuesta tremenda» por modernizar el sector y ofrecer apoyo a los jóvenes agricultores, quienes a menudo deben realizar importantes inversiones para iniciar sus actividades.
En un tema relacionado, el consejero ha calificado de «caos total y absoluto» la situación generada por los recientes aranceles impuestos por el Gobierno de los Estados Unidos, advirtiendo sobre las repercusiones negativas que afectarán tanto al sector agropecuario estadounidense como a las familias de las zonas afectadas. Actualmente, el balance comercial en la producción agroalimentaria con Estados Unidos es favorable para Castilla-La Mancha, con un valor de exportaciones de 130 millones de euros frente a 70 millones en importaciones.
Lizán también ha resaltado la capacidad de la región para recuperarse y crecer ante crisis pasadas, como la pandemia y la guerra en Ucrania, y ha manifestado su expectativa por las medidas que la Unión Europea pueda adoptar como respuesta a los aranceles. Además, ha abogado por el diálogo y la negociación como la mejor manera de afrontar este tipo de desafíos, destacando la importancia de fortalecer lazos económicos con otros aliados comerciales como Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha