Osaka se convierte en el escaparate de Castilla-La Mancha durante la Exposición Universal de 2025, donde la región busca atraer a más de 28 millones de visitantes, muchos provenientes del extranjero. En el Pabellón de España, Castilla-La Mancha se presenta como un destino turístico rico en tradiciones, artesanía y gastronomía.
Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, subrayó la importancia de esta jornada en el Día de Honor de Castilla-La Mancha, un evento que contó con la presencia del presidente regional, Emiliano García-Page. «Es un momento crucial para abrir nuestra Comunidad Autónoma al mundo y consolidar la Marca Castilla-La Mancha», afirmó Franco durante su intervención.
La consejera destacó el talento de artesanos locales, como Manuel Fernández, experto en cuchillería, así como otros que se especializan en bordado en oro y cerámica. En la exposición, también se exhiben figuras emblemáticas como Don Quijote y Sancho Panza, complementadas con trajes tradicionales y una oferta gastronómica de renombre, liderada por el chef Quique Pérez, cuya cocina está captando cada vez más la atención de visitantes internacionales.
Franco apuntó que el enfoque estratégico hacia el turismo japonés es fundamental, dado que este segmento tiene un alto poder adquisitivo y disposición a gastar. En el último año, más de 4.000 turistas japoneses visitaron Castilla-La Mancha, una cifra que, aunque modesta, evidencia un considerable potencial de crecimiento.
Además, la consejera destacó la colaboración con la Embajada de España en Japón para promover festividades regionales, como Las Mondas de Talavera de la Reina y el Festival Medieval de Hita, que buscan alcanzar reconocimiento internacional. «Somos una región abierta con mucho que ofrecer», concluyó Franco, haciendo hincapié en la riqueza cultural y turística de Castilla-La Mancha en el contexto global.
