Toledo ha dado un paso importante en la vigilancia epidemiológica con la presentación de un nuevo protocolo operativo para médicos centinela, impulsado por la Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha. Este protocolo se inscribe dentro del Sistema Nacional de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), consolidado tras la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19.
El objetivo principal de este sistema es monitorizar de manera integral las infecciones respiratorias agudas, tanto leves como graves, donde se incluyen virus como la gripe, COVID-19 y el virus respiratorio sincitial (VRS). En una reunión celebrada en la Consejería de Sanidad, se destacó la importancia de la red de médicos centinela, compuesta por 44 profesionales —33 médicos de familia y 11 pediatras— que garantizan la vigilancia de una población superior a los 51,000 habitantes.
La temporada de vigilancia se extenderá desde la semana 40 de un año hasta la semana 39 del siguiente, asegurando un seguimiento continuo a lo largo de todo el año. El nuevo protocolo detalla un procedimiento dividido en tres etapas: la selección de casos, el registro de datos mediante un formulario específico, y la toma de muestras respiratorias para su análisis a través de RT-PCR. Las muestras que resulten positivas serán enviadas a laboratorios de referencia para su caracterización genética, lo que resulta crucial para identificar variantes y contribuir al desarrollo de futuras vacunas.
Entre los indicadores que se generarán a partir de este sistema se encuentran la tasa de incidencia semanal de infecciones, segmentadas por edad y sexo, así como la positividad de los diferentes virus y la caracterización clínica y genética de los casos. Estos datos son esenciales para anticipar la presión que se puede ejercer sobre los hospitales, activar alertas tempranas y facilitar decisiones clave en salud pública.
Laura Ruiz, directora general de Salud Pública, ha agradecido a todos los profesionales implicados en esta iniciativa, afirmando que su trabajo es fundamental para proteger a la población frente a las emergentes amenazas relacionadas con las infecciones respiratorias.