Budia, un pequeño municipio en la provincia de Guadalajara, se ha convertido en un ejemplo destacado de innovación en el cuidado de personas mayores en entornos rurales. Durante la jornada +HOGAR, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, participó activamente para resaltar el progreso obtenido a través de un estudio de monitorización no intrusiva realizado en la Vivienda de Mayores de esta localidad. La investigación, impulsada por el Gobierno de Castilla-La Mancha con un financiamiento de 120.000 euros, fue llevada a cabo por la Universidad de Alcalá de Henares y tiene como objetivo entender mejor las necesidades y cuidados de la población anciana.
Los avances tecnológicos aplicados durante más de dos años, que incluyen el uso de sensores, relojes inteligentes y análisis de consumo eléctrico, han demostrado ser efectivos en la detección temprana de deterioros físicos y cognitivos. Esto no solo mejora la seguridad de los residentes, sino que también fomenta su autonomía, un aspecto crucial en el bienestar de los mayores.
Durante su intervención, la consejera enfatizó que «hoy no inauguramos una teoría. Inauguramos un camino», subrayando que este nuevo modelo de cuidados integra la tecnología como aliada en la atención a los mayores, al tiempo que se mantiene un fuerte vínculo con la comunidad local. «Los resultados son muy prometedores», aseguró García Torijano, quien destacó que esta iniciativa no solo ofrece un monitoreo más eficiente, sino que también brinda tranquilidad a las familias y cuidadores de los ancianos.
La consejera recordó que este proyecto refleja la filosofía del Gobierno de Castilla-La Mancha, que asegura que los derechos de las personas no deberían depender de su lugar de residencia. En este contexto, la región se enorgullece de contar con la red pública de viviendas para mayores más extensa de España y está en proceso de modernizar los servicios de teleasistencia integrando nuevas tecnologías. Asimismo, se están llevando a cabo capacitaciones tecnológicas para mayores a través de programas como CapacitaTIC+55, que buscan empoderar a este grupo poblacional.
Además, García Torijano anunció la celebración de la feria nacional Tecnodependencia Castilla-La Mancha, programada para mayo en Alcázar de San Juan. Este evento servirá como una plataforma para compartir soluciones y experiencias innovadoras que, al igual que la iniciativa de Budia, demuestran cómo la tecnología puede mejorar el cuidado de las personas mayores mientras se respeta y potencia su humanidad.
Iniciativas como la de Budia consolidan a Castilla-La Mancha como un referente a nivel nacional en la gestión del sistema de dependencia y en la implementación de soluciones tecnológicas que mejoran la calidad de vida de los ancianos en áreas rurales. Con el liderazgo del presidente García-Page, la región se compromete a desarrollar un modelo de cuidados que sea moderno, equitativo y humano, cimentando así un futuro construido desde las bases locales.
