Toledo ha presenciado un renovado interés en la seguridad y el bienestar laboral gracias a la reciente convocatoria del Gobierno de Castilla-La Mancha, que destina 4,5 millones de euros a proyectos relacionados con la salud y la prevención en el entorno laboral. Este esfuerzo se sitúa en el marco del programa ‘Castilla-La Mancha Más Segura’, con el objetivo de beneficiar tanto a las empresas como a los trabajadores autónomos de la región.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, fue la encargada de presentar estas iniciativas, enfatizando la necesidad de invertir en medidas que mejoren las condiciones de trabajo y fortalezcan la seguridad en los entornos laborales. La primera convocatoria incluye 1,95 millones de euros repartidos en cuatro líneas de ayuda: Inversión PRL, Certifica PRL, Evaluación PRL e Investigación PRL, cada una diseñada para abordar diferentes aspectos de la seguridad laboral.
La línea de Inversión PRL tiene como objetivo facilitar la implementación de medidas preventivas en los lugares de trabajo, promoviendo mejoras en instalaciones y equipos. Por su lado, Certifica PRL se dedica a ayudar a las empresas a alcanzar y renovar estándares de gestión en seguridad. Evaluación PRL se centra en la identificación y evaluación de riesgos relacionados con la inhalación de agentes químicos peligrosos, mientras que Investigación PRL impulsa proyectos orientados a mejorar la salud y seguridad en el trabajo.
Asimismo, se han destinado 50.000 euros para la capacitación de autónomos en materia de prevención de riesgos laborales, fomentando una cultura de seguridad entre los trabajadores independientes. La convocatoria para solicitar estas ayudas abrirá sus puertas mañana, con un plazo de un mes para los proyectos incluidos en ‘Castilla-La Mancha Más Segura’ y de dos meses para las ayudas dirigidas a trabajadores autónomos.
Paralelamente, se han anunciado incentivos para el sector cooperativo y la economía social, con más de 2,48 millones de euros disponibles. Estas ayudas se diseñan para promover la creación y consolidación de cooperativas, facilitar la incorporación indefinida de socios trabajadores y fomentar actividades que apoyen el empleo y la formación en el ámbito social.
Las ayudas para el sector cooperativo están estructuradas en cuatro líneas distintas y ofrecen subvenciones que varían entre 5.500 y 20.000 euros, cubriendo la totalidad del costo de las actividades relacionadas con la difusión y formación en economía social. Además, se prevé apoyo técnico para proyectos que puede alcanzar los 18.000 euros, reflejando un compromiso significativo del Gobierno regional hacia el fortalecimiento del tejido social y laboral en Castilla-La Mancha.
Con la apertura de estas convocatorias, se busca no solo mejorar las condiciones laborales en la región, sino también fomentar un entorno más seguro y colaborativo para todos los trabajadores, destacando la importancia de la inversión en formación y prevención en el ámbito laboral.