Toledo, 21 de mayo de 2025.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado de manera inicial un importante paquete de ayudas que supera los doce millones de euros, destinado a implementar el Programa de Asistencia Material Básica, conocido como ‘Programa Básico’. Este programa, que se desarrollará entre 2025 y 2028, tiene como objetivo asegurar el acceso a alimentos y productos esenciales para las personas que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad, especialmente aquellas familias con hijos menores a cargo.
La portavoz del Ejecutivo autonómico, Esther Padilla, destacó en una rueda de prensa que este programa, que anteriormente era gestionado por el Estado, ahora será competencia de las comunidades autónomas. En 2024, la ejecución del programa estuvo a cargo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en colaboración con Cruz Roja, quien llegó a asignar más de 2.600 tarjetas que beneficiaron a aproximadamente 10.000 personas en la región.
A partir de este año, la gestión será completamente autonómica, y el Gobierno regional ha iniciado el proceso competitivo para seleccionar a la entidad que lo llevará a cabo en los próximos años. Este programa se materializa a través de ‘tarjetas monedero’, que permitirán a las familias canjear productos en supermercados, priorizando su autonomía y evitando el estigma asociado a la ayuda en especie.
Estas tarjetas estarán destinadas para la compra de productos de primera necesidad, excluyendo alcohol y otros bienes no esenciales. Se prevé que cerca de 23.960 personas y sus unidades de convivencia se beneficiarán de esta ayuda en Castilla-La Mancha, todas ellas con ingresos por debajo del 40% de la media de renta nacional, que se sitúa en torno a los 22.300 euros anuales.
Padilla enfatizó el compromiso del Gobierno regional con la igualdad de oportunidades, asegurando que ninguna familia debería tener que elegir entre encender la calefacción o llenar la nevera. Además, subrayó que el programa no solo abarca ayuda económica, sino que también proporciona acompañamiento profesional y acceso a otros recursos para fomentar la inclusión social, con el objetivo de romper el ciclo de pobreza que afecta a muchos niños.
Asimismo, se ha contemplado una solución específica para las áreas rurales que carecen de supermercados adheridos. A través de ayudas de emergencia social gestionadas por los servicios sociales, se garantizará el apoyo a las familias que más lo necesiten.
Esta iniciativa se enmarca en un enfoque integral para combatir la pobreza infantil, fortaleciendo las redes de apoyo y eliminando los estigmas asociados a la recepción de asistencia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha